Un cazador de Culla, Rafael D, de unos 50 años, casado y con un hijo pequeño, falleció en la madrugada del pasado sábado al parecer, al dispararse de forma fortuita el rifle de un compañero y ser alcanzado por el tiro mientras cazaban en el término municipal de la Cañada de Benatanduz (Teruel). Esta zona suele ser visitada por cazadores debido a la existencia de jabalís, motivo por el que se podría haber trasladado hasta allí el grupo de amigos. Una jornada de caza que se presumía lúdica y que, lamentablemente, finalizó en tragedia.

Según ha podido saber el periódico Mediterráneo de fuentes oficiales, los hechos ocurrieron a las 3.30 horas de la madrugada cuando Rafael D., que se dedicaba a la construcción en la población de Culla donde residía, fue atrapado «de forma accidental» por la bala procedente del rifle de su amigo que se encontraba cazando con él, además del hermano del fallecido. Los tres eran vecinos de esta localidad castellonense de algo más de 500 habitantes.

DECLARACIÓN A LA GUARDIA CIVIL / Una vez la Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos, se trasladó hasta el lugar de los mismos, donde tomó declaración a las personas que acompañaban al fallecido y estas regresaron a sus respectivos hogares sin quedar retenidas en ningún momento por los agentes, según fuentes conocedoras de los hechos.

El accidente de este fin de semana enmarcado en plena temporada de caza, cayó como un jarro de agua fría entre los vecinos de la pequeña población de l’Alt Maestrat ya que tanto el fallecido como los otros dos cazadores eran muy conocidos en la misma. El alcalde de Culla, Víctor Fabregat, afirmó a este diario que «el pueblo está totalmente consternado por esta tragedia».

CONDOLENCIAS MUNICIPALES / «El Ayuntamiento de Culla lamenta lo sucedido y transmite ánimos tanto a los afectados como a sus respectivas familias», dijo el primer edil de la localidad en declaraciones a Mediterráneo.

El entierro del cazador fallecido está previsto que tenga lugar hoy por la tarde en la iglesia de la población de Culla, según ha podido saber también este periódico de fuentes solventes.

No obstante, las exequias fúnebres que se tienen previsto celebrar dependen, en gran medida, de la finalización de la autopsia al cuerpo de Rafael D.