Árboles caídos, desprendimientos en fachadas y tejados, parques cerrados y vuelos desviados. Las intensas rachas de viento, que alcanzaron ayer los 132 km/h en el Desert de les Palmes, obligaron a realizar casi medio centenar de actuaciones en la provincia en una jornada con alerta naranja.

El vuelo que debía aterrizar en Castellón procedente de Poznan (Polonia) no pudo tocar tierra y fue desviado a Valencia, pues en el aeropuerto de Vilanova alcanzaron los 126 km/h. Al mismo tiempo, quienes debían coger ese mismo avión para hacer el trayecto inverso tuvieron que subir a un autobús para ir a Manises y emprender desde allí su viaje.

Bomberos de la Diputación habían realizado 25 servicios al cierre de esta edición. Retiraron 11 árboles caídos en Onda, Eslida, Alcalà de Xivert, Alcossebre, Sueras, Villamalur, Burriana, Cabanes y la Vall d’Uixó; también planchas metálicas en Burriana, Onda, Orpesa, les Alqueries y Sot de Ferrer; aseguraron una chimenea por riesgo de caída en Vila-real y retiraron cascotes en Burriana, entre otras intervenciones.

En la capital, los bomberos municipales y Policía Local apartaron una decena de ramas y árboles, así como señales de tráfico. En el Grao cerraron el Pinar.

LA PROVINCIA, EN ALERTA AMARILLA //

La alerta amarilla se mantiene hoy activada en la provincia. El cielo estará este jueves nuboso y el viento será del oeste y noroeste moderado con rachas muy fuertes en Castellón, según Aemet.

El catedrático de Climatología de la UJI, José Quereda, incide en que el viento de carácter racheado «continuará hasta mediados de la semana próxima, al igual que el tiempo fresco, con mínimas de 5 o 6 grados en la costa y sobre 0 a nivel de 1.000 metros».

NIEVE //

Tres quitanieves actuaron ayer en los puntos más afectados por la nieve en Els Ports, en la zona de Torremiró y la Tinença de Benifassà, que amanecieron con un grueso manto blanco en pleno temporal de frío y nieve. Los bomberos esparcieron sal en Morella, Herbés o Castell de Cabres.