Castellón se ha convertido en un campo de pruebas y altavoz de la realidad sexual femenina más cotidiana, a través de campañas de alto impacto. Todo comenzó a principios de febrero, un mes antes del emblemático 8 de marzo y jornada de lucha por la igualdad de género, con la recogida de bragas manchadas con regla en un contenedor en el IES Ribalta, a cargo de alumnado del ciclo superior de Igualdad de Género. Luego, el activismo se marcó como escenario el Centro Cultural la Bohemia, con una performance a cargo de jóvenes y una exposición. ¿Qué se podía ver en la muestra? Ropa interior, medicamentos para aplacar el dolor de la menstruación o aliviar los síntomas de la menopausia, enseñas contra la anorexia y la exigencia a la mujer de estar delgada y perfecta en cada momento. Y ahora, fotos muy explícitas de vaginas colgadas en paredes por el centro de Castellón, en una iniciativa reivindicada por el Col.lectiu Dones en Lluita, han conseguido lo que buscaban. Que se hable de las mujeres y no se esconda su verdad.

MÁS ESTE SÁBADO / Para este sábado, 23 de febrero, más acciones ¿y sorpresas?, esta vez en torno al ocio, con una jornada en el local La Verduleria, de la calle Cronista Muntaner, 4, bajo, con taller de yoga, tapas veganas, etc. Pero donde también se informará sobre la huelga de mujeres para el 8 de marzo o las opciones de decisión que tienen las mujeres en el momento del parto.

En definitiva, movilizaciones que no son nuevas en su contenido pero sí en sus formas. Arte y mensajes directos, y muy claros, sin eufemismos, que han buscado la polémica, precisamente, para que se hable de ellos y se visibilice el día a día de todas esas mujeres que van a clase o al trabajo con fuertes dolores de regla, compran en los supermercados los productos de higiene con precios por las nubes o sufren en silencio esos males del posparto de los que nadie habla.