La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha señalado que “solo el PP habla de buena gestión sin subir impuestos ni más gasto público. Los partidos plantean cómo subimos el gasto público mientras que en el PP buscamos fórmulas para conseguir los mejores resultados y los mejores servicios. El debate se debe centrar en cómo gestionamos mejor los recursos que tenemos que no son ilimitados”.

Bonig ha mantenido un encuentro en el Casino Antiguo de Castellón con representantes de la sociedad civil castellonense. La presidenta popular ha indicado que “hablamos de presente y de futuro para ilusionar a la gente. Hay que hablar claro y ser creíbles. Si dejamos de ser creíbles la gente busca soluciones fáciles a problemas complicados. Estamos por las políticas correctas, en la política como instrumento de sumar y aunar sociedades”. Bonig ha explicado que “la izquierda solo sabe gastar. Puig ha aumentado la deuda de la Generalitat en 7.000 millones de euros más. En inversiones, son exiguas en la provincia de Castellón especialmente. En materia de personal el gobierno del Botànic ha subido el gasto de personal un 15% en altos cargos, con un aumento del gasto de personal de 1.000 millones de euros”.

La representante popular ha explicado la triple revolución -fiscal, económica y social- que propone. “Para recuperar la credibilidad hay que plantear cosas concretas. En la revolución fiscal, planteamos toda una serie de rebajas como el tramo autonómico del IRPF con 100 euros de media de pagar menos por ciudadano. Esta medida afecta a 9 de cada diez valencianos, es decir, la clase media, que es la que mantiene un país. Eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones. El año pasado 462 castellonenses tuvieron que renunciar a sus herencias. Eliminación del impuesto de patrimonio. Otros abogan por una subida masiva de impuestos. El impuesto de transmisiones patrimoniales, con una reducción del 10% al 6% en el caso de que el coste sea de la vivienda sea de 200.000 euros. Esto afectaría al 86% de las viviendas vendidas al año pasado”.

Respecto a la revolución económica, “el PP aprobará una ley de autónomos, eliminar el impuesto a la cerámica, un plan de formación profesional dual o un plan prever para vehículos”. Y la revolución social “que es la libertad educativa. El valenciano no puede ser instrumento de confrontación. Libertad absoluta a la hora de elegir la lengua en la que quieren educar a sus hijos. Que uno de cada cinco colegios públicos nuevos, el 80% de las asignaturas se den en inglés. Dotemos a la educación pública de instrumentos para que los alumnos compitan en igualdad de condiciones. Apoyo a los trabajadores del hogar. En la Comunidad hay 347.000 amas y amos de casa. Medidas para la conciliación laboral y profesional, con ayudas por hijo y rebajas en la declaración para fomentar la natalidad que ahora está en la tasa más baja desde hace más de 40 años”.

Bonig ha manifestado que “cuando se gobierna desde el sectarismo, se imponen las ideas pero quien paga son los ciudadanos: hoy hay más listas de espera en Sanidad. No voy a impedir que mi ideología impida dar mejores servicios a los ciudadanos”.

Además, ha señalado que “si soy presidenta de la Comunidad Valenciana, defenderé en esta tierra su triple alma valenciana, española y europea. Necesitamos un proyecto que no excluya a nadie. Llevamos mucho tiempo en esta tierra tirándonos los trastos unos a otros, utilizando los errores para dar la peor imagen de la Comunidad y destrozar lo mucho y bueno que se ha hecho. Me comprometo a aprovechar lo bueno que se ha hecho y cambiar lo que haya que cambiar”.