La clase de Religión ha dejado de ser la opción mayoritaria en las aulas públicas de Primaria de la provincia de Castellón. De hecho, en los cuatro últimos cursos se advierte una progresiva pérdida de peso, aunque en Bachillerato se ha duplicado la demanda.

De acuerdo con los datos facilitados por la Conselleria de Educación, en el curso 2014/2015 el 54,32% de los escolares de la provincia de colegios dependientes de la Generalitat seguía la opción confesional. En cambio, este curso el porcentaje es del 46,23%. Además, la cifra ha bajado en 2,32 puntos respecto al anterior.

En los concertados, sin embargo, el 88,99% da Religión, si bien también pierde peso (-2,32%).

Lo curioso es que en los institutos se ha dado el fenómeno inverso. Mientras que en el curso 2014/15 el 37,95% del estudiantado de la ESO en centros públicos la daba, ahora es del 47,35%, casi diez puntos más. En Bachillerato, a su vez, ha subido del 11,07 al 23,41%, casi el doble.

En ese sentido, el delegado diocesano de Enseñanza, Mauro Soliva, refleja que el obispado maneja el porcentaje de que el 55% del alumnado de todos los niveles (pública, privada y concertada) da Religión en la diócesis.

Soliva agrega que las variaciones pueden obedecer a los cambios legales y bandazos a los que se ha visto sometida la materia.

OBISPADO // Sobre el alza en Secundaria, desde el obispado recuerdan que desde hace dos cursos tiene reconocido su valor académico, equiparándose a cualquier otra asignatura. Además, el pasado curso una sentencia estatal obligó a que se ofertara en todos los niveles del Bachillerato. «Inicialmente la Conselleria no hizo caso y en las instrucciones del año pasado no contaba la oferta de segundo de Bachillerato, pero se aplicaron medidas cautelares para que se cumpliera con el fallo y hubo una nueva inscripción, que fue caótica», añaden.

«Es cierto que en los primeros cursos la sociedad cada vez es más plural y muchos padres desconocen también que pueden pedirla en Infantil. De hecho, los centros que no lo hagan cometen fraude», señaló. El obispado ha iniciado, con la admisión, la campaña para que se escoja esta opción, ya que contribuye a la formación integral de la persona.

Desde la asociación de directores de Primaria explican que suele pasar que se matriculen más en Religión en los cursos inferiores y hasta que el niño toma la primera comunión. Una vez en cuarto, optan por la asignatura de Valores Sociales y Cívicos. En algunos centros, esta se imparte con libro y en otros trabajan por proyectos los valores o la inteligencia emocional. Agregan que los datos dependen de cada centro y de la proporción de alumnado inmigrante. «Los motivos suelen ser varios y dependen del centro, los maestros, el profesorado, la forma de evaluar...», indican.

FUERA DE LAS AULAS // Mientras desde la federación de asociaciones de padres de Castellón, su presidenta, Silvia Centelles, defiende que se imparta la Religión católica fuera de la escuela, ya que «es una opción personal y privada de las propias familias».