La plaga de jabalís sigue siendo una realidad en la provincia de Castellón a pesar de haberse capturado 22.460 en cuatro años. Según cifras de la Conselleria de Agricultura, durante la última temporada de caza se han abatido 6.433 ejemplares, lo que supone un 10% más que en la anterior, en que fueron 5.847 (ver cuadro), siendo tanto la parte norte lindando con Tarragona, junto a la mitad sur en su frontera con la provincia de Valencia las zonas con mayores registros.

En toda la Comunitat se han cazado 26.832 en la última temporada cinegética, lo que supone un 141% más que durante los últimos 15 años atrás, y el doble de capturas estimadas hace cinco.

PELIGRO DE ACCIDENTES Y DAÑOS AL CAMPO

«Cada día hay más ejemplares y la población va en aumento, al no existir depredadores naturales», señaló el responsable de Caza Mayor de la Federación de Caza de Castellón, Leo Gil, que explica que «antes, cada jabalina tenía de dos a tres crías, pero en la actualidad ya hay camadas de siete a ocho». Ello genera no pocos problemas a agricultores y también accidentes. Además, están entrando en cascos urbanos, como en Peñíscola y Castelló.

ALARGAR LA TEMPORADA

Gil reivindica «el control» de esta especie, «alargar la temporada un mes, autorizar esperas todo el año y agilizar los trámites». Añade que «la solución más económica sería autorizar batidas hasta el 15 de marzo, alargando la temporada, que en la actualidad acaba el segundo domingo de febrero». En estos momentos, los cazadores están pendientes de la publicación de la orden de vedas.

LA ESTERILIZACIÓN, INFRUCTUOSA

El representante de los cazadores agrega que los intentos de controlar la población en Cataluña mediante la esterilización han sido infructuosos porque las hembras han seguido criando. Desde la Conselleria, por su parte, señalan que la problemática no es exclusiva de la Comunitat, sino que afecta a todo el Estado.

El control de la población se produce por la actividad cinegética que realizan los cazadores. En los terrenos vedados, esta se ajusta a lo que contemplan los planes técnicos de aprovechamiento, de acuerdo a la orden anual de vedas. En las zonas comunes de caza (no vedados) viene regulado por una orden de la Conselleria de Medio Ambiente, que permite a la dirección territorial de Castellón emitir autorizaciones de control cuando existan daños.

MÁS AGILIDAD // Precisamente las quejas provocadas en el sector agrícola han llevado a la Conselleria a agilizar la parte burocrática para dar luz verde a estas autorizaciones, a la vista del alcance del fenómeno, bastante generalizado, delegando la competencia para autorizar las esperas nocturnas y en zonas comunes en los jefes de comarca de los agentes medioambientales.