La Universitat Jaume I (UJI), en la voz de la rectora, Eva Alcón, y del coordinador de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) en la Comunitat, Antoni Gil, defendieron ayer el polémico examen de Matemáticas II que el martes por la tarde hicieron unos 1.000 alumnos con una queja masiva que se elevó de inmediato a las redes sociales y a la plataforma Charge.org, donde en 24 horas sumaban más de 32.000 firmas para «exigir soluciones ante el más difícil de la historia» de esta asignatura, con adhesiones más allá de los alumnos examinados, 9.000 en toda la Comunitat.

Alcón pidió «prudencia» y consideró que «lo ideal es que evaluaciones fueran las mismas a nivel nacional», un debate que divide ahora mismo a la comunidad universitaria nacional. La rectora, presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Valencianas, solicitó a los bachilleres y familiares «que esperen a saber las notas y a las posibles reclamaciones». «Comprendo a los estudiantes por toda la tensión e incertidumbre que generan siempre las PAU», dijo, pero afirmó que «según los especialistas, el examen es adecuado al temario», si bien la redacción «no responde a los estándares habituales y pudo implicar un mayor grado de complejidad en comprender las operaciones a realizar».

Y recordó que el año pasado se generó una situación similar con Matemáticas Sociales y, finalmente, el proceso de reclamación «evidenció que el examen no era tan difícil como se debatió».

«TODO ESTÁ EN EL CURRÍCULO» // Por su parte, el coordinador general de las PAU en la Comunitat y profesor de Matemáticas de la UJI, Antoni Gil, fue claro: «No se sale del currículum de Bachiller y todas las preguntas tienen solución correcta». Dijo que los profesores que la plantearon --especialistas de las universidades--, consideran que «no tiene una dificultad mayor que otros años». «Sí es cierto que algunos de los apartados en una opción u otra el estudiante tenía que pensar qué se le estaba preguntando y hallar la solución, y alguna cuestión no estaba redactada de forma estándar, pero no es difícil», puntualizó.

Mientras, las críticas han llegado a Madrid y a oídos de la ministra de Educación, Isabel Celaá, y en Castellón, los profesores de Matemáticas y el área Científicotécnica consultados se suman a las críticas de sus educandos por la «alta o altísima dificultad».

PONDERA EL DOBLE // Desde el IES Leopoldo Querol de Vinaròs, su director, Andrés Branchat, señaló «el altísimo nivel, para que nadie saque un 10». «Haciendo el examen te das cuenta de que la opción A es larga, difícil en la argumentación, y la B tiene un apartado que mezcla nociones de física», explicó, criticando que «se han cargado dos años de Bachillerato de los alumnos con un simple examen, pues es una asignatura que pondera el doble a muchos, como en Medicina, y que va a rebajar, y mucho, las notas de los más excelentes, frente a los que vienen de otras comunidades con exámenes supuestamente más fáciles y, por tanto, con más posibilidades».

En el IES Matilde Salvador de Castelló, la titular de Matemáticas Tana Díez lo encontró «muy difícil de planteamientos, con contenidos que se han dado de otra manera y bloques de gran complejidad, y todo, en un contexto de máxima presión». Desde el IES Politècnic señalaron «una dificultad alta en álgebra y con contenidos de Física». «Es el más complejo en años», señaló, argumentando que «parece que han ido a ponerles trabas».

NO CUENTE // El Sindicato de Estudiantes requirió ayer a la Conselleria que esta nota no cuente en la media y la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) ve necesaria la revisión de las PAU y se ofrece a trabajar en ello con el Ministerio.