La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de la provincia celebró ayer su primer encuentro, una jornada de diálogo y debate en la que se tocaron los temas más candentes y que más preocupan a las familias, como los exámenes de selectividad, el bullying en las aulas, la motivación del profesorado, el fracaso escolar o la baja participación de los padres y madres.

La FAMPA se pronunció a cerca de la prueba de Acceso a la Universidad (PAU), celebrada esta semana en la Comunitat Valenciana. Defienden un «examen único para todo el territorio español», ya que «hay grados de gran competitividad como Medicina en los que cada décima cuenta», y consideran que sería «lo más justo para evitar desigualdades en el acceso a la universidad en las diferentes autonomías». Este año la polémica ha vuelto con el examen de matemáticas y, en este sentido, Marian Bermúdez, presidenta del AMPA del IES Álvaro Falomir, considera «ardua e innecesaria la prueba, dado que los alumnos ya salen preparados tras el Bachillerato y la PAU solo les crea angustia.

En esta línea, la FAMPA abrió el debate sobre la ponderación de las asignaturas tanto en la fase general como en la específica, ya que «hay materias, como inglés, que son imprescindibles y que solo puntúan en la general, mientras que matemáticas puede puntuar en ambos sistemas».

El encuentro de FAMPA sirvió también para poner sobre la mesa distintas cuestiones que afectan tanto a padres como al profesorado y a los alumnos. Se enfrentan a la problemática de la baja participación, aseguran que las AMPAS «están apagadas» y que «no llegan a la gente». «Si en el centro hay 600 alumnos de Secundaria, son 180 familias las que se inscriben en el AMPA y pagan la cuota, que suele ser de unos 15 euros anuales, pero la realidad es que en las juntas somos diez personas», asegura Marian Bermúdez. «Los padres apenas participan, en 1º de la ESO aún hay algo de movimiento, pero las AMPA de 3º para arriba son casi inexistentes», sentencia Bermúdez. Así, la asociación propone grupos interactivos donde los profesores formen a padres e hijos y una mayor intervención en los centros (fiestas de bienvenida, concursos, actividades --de ocio y deportivas--, descuentos para socios...).

FORMACIÓN y motivación / Uno de los temas que más preocupa es la falta de formación en materias como ciberseguridad, bullying o adicción al teléfono móvil; también detectan la falta de implicación de los profesores, ya que el fracaso educativo «aumenta más de un 10% cuando los alumnos pasan al instituto y, sin la motivación adecuada, se incrementa el abandono escolar», asegura Cristina Navalón, del IES La Plana.