Pese a registrar una tasa de paro aún elevada, del 14% --38.630 personas no tienen trabajo--, la provincia cuenta con nichos de empleo que no consigue cubrir. A la problemática del sector hostelero, que como ha publicado Mediterráneo tiene una necesidad de mano de obra creciente, se suma la de la construcción, ya que las empresas no logran encontrar personal, más cuando se trata de ocupar labores especializadas.

Una carencia que llega en un momento en el que, aunque sea poco a poco, se activa la demanda, no solo en el terreno de la obra nueva sino especialmente en el de la rehabilitación. Sin ir más lejos, las últimas cifras del Ministerio de Trabajo muestran que en mayo disminuyó el paro en este sector, aunque aún hay 2.856 solicitantes de empleo.

dos factores // «Hay una merma de personal muy clara», reconoce el secretario general de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellon (Apecc), Manuel Giner. Una carencia que, a su juicio, se debe a dos factores: «Por un lado, hay mucha gente que trabajaba en construcción que se ha jubilidado y no ha habido relevo generacional. Por otro, con la crisis y la paralización de la actividad hubo muchos que se reciclaron para dedicarse a otras profesiones».

Los puestos a cubrir son muy variados, pero sobre todo los especializados: «Yeseros, alicatadores, encofradores....». El secretario general del sindicato UGT en Castellón, Francisco Sacacia, señala que son profesiones con futuro, ya que «en EEUU necesitan personas que sepan colocar azulejo».

POCA DEMANDA

La pregunta es obligada: en una provincia en la que los niveles de desempleo están aún lejos de los que había en años precrisis, ¿cómo es posible que este sector no pueda cubrir su necesidad de personal?

Desde el Servei Valencià d’Ocupació i Formació Labora, su secretario, Enric Nomdedéu, señala a la formación como problema principal. «Hay una diferencia importante entre lo que enseñamos a los alumnos y lo que piden las empresas.Por ejemplo, aprenden sobre materiales que ahora no se usan, pero estamos trabajando sobre el tema para solucionarlo», manifiesta.

Giner coincide en que en este campo, no es la adecuada. «En toda la provincia solo hay un instituto que tiene Formación Profesional en construcción, el Matilde Salvador», detalla. Desde UGT explican que han puesto en marcha el proyecto Castellón Crea, para analizar qué necesidades tienen las empresas «y corregir el déficit de oferta en FP».

Tanto Giner como Sacacia coinciden en que hay un problema reputacional. «Parece que la construcción es un sector en el que no queremos que trabajen nuestros hijos», manifiesta el secretario general de UGT. Para Nomdedéu, «a la gente ahora le cuesta volver a un sector en el que hubo una crisis tan grande".