Alrededor de 750 efectivos conformarán el dispositivo que se encargará de prevenir incendios en la provincia de Castellón en un verano cálido. De ellos, unos 230 corresponderán a bomberos forestales de la Generalitat valenciana y el resto, del Consorcio Provincial.

A falta de un par de días para el comienzo oficial del verano, Fernando Kindelán, jefe de la sección forestal del Consorcio de Bomberos de Diputación provincial, señaló que hay que extremar las medidas de precaución porque los montes tienen muchísima densidad y, por tanto, abundante carga de combustible.

Según apuntó, «este año ha llovido algo menos que la media, pero la distribución de estas precipitaciones ha permitido llegar a estas fechas con la vegetación sin agostarse del todo; aunque hay zonas más secas, como el norte de la provincia, donde el déficit hídrico es más patente en comparación a otros años». Sin embargo, según indicó, «lo que va a determinar la gravedad de los incendios, si se producen, es el viento, y las predicciones no permiten anticipar esta situación». Aun así, señaló, «estamos preparados para lo que venga». «El peor escenario, con todo, sería el de vientos de poniente y tormentas secas», dijo.

No obstante, añadió, «en los últimos tiempos, los fuegos están bajando en número pero son cada vez más virulentos, tienen más energía por la propia estructura del bosque, en una tendencia que se da en España y en el mundo, lo que los puede convertir en escenarios de incendios muy voraces y agresivos que superan ampliamente la capacidad de extinción de cualquier operativo del mundo, como se ha visto en Portugal, Grecia o Estados Unidos».

«Los siniestros forestales son peligrosos porque pueden afectar a las masas arbóreas, pero también a la gente y a sus casas». «Bajo ningún concepto se debe hacer fuego, no se pueden generar actuaciones de riesgo como la utilización de maquinaria en días de alerta alta, trabajos de soldadura o paellas donde no corresponde», concluyó el jefe del Consorcio.

En cuanto a las predicciones del verano, la Agencia Estatal de Meteorología señalan que será más cálido de lo habitual aunque normal en cuanto a lluvias, mientras que el catedrático de Climatología José Quereda señala que será cálido, en julio y agosto, con valores normales de 29 a 30 grados, aunque algún modelo contempla temperaturas ligeramente inferiores en agosto.