Un sector del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en Castellón intentó ayer forzar la dimisión de Manel Nieto, quien es su secretario general desde el 2012 y reelegido por última vez en el 2017, con la celebración de un comité de dirección, el máximo órgano entre congresos de la organización, al que acudieron, según fuentes del grupo que promovió la iniciativa, 49 de los 53 integrantes de este comité.

De ellos, una veintena no participó en la votación del único punto del orden del día, que pedía a Nieto que dejara el cargo, mientras que de los 29 restantes, 27 se pronunciaron a favor y hubo dos abstenciones.

Fuentes cercanas a la dirección del sindicato apuntaron, por su parte, que la reunión celebrada ayer se encuentra fuera de las opciones que permiten los sindicatos, por lo que el comité no tendría la capacidad de cambiar al secretario general, algo que solo ocurre, dijeron, entre congresos.

Por su parte, desde el sector critico aseguraron que «Nieto se aferra al sillón», cuando «debería dimitir, ya que el 75% de los miembros del comité de dirección se lo han solicitado» en la votación que se produjo ayer.

Añadieron que la actual dirección del sindicato «no cohesiona la organización», ya que, afirmaron, «se le pedía un proceso de integración al que se ha negado», para un sindicato que cuenta en estos momentos con unos 14.000 afiliados en la provincia.