El mal estado en el que se encuentran la mayoría de playas del litoral sur de Castellón tiene muchos actores perjudicados. Están los vecinos, que no pueden disfrutar de un entorno de ocio, así como los ayuntamientos, que ante la falta de actuaciones estructurales por parte de la Dirección General de Costas se ven obligados a poner parches con regularidad. Pero también el turismo, un sector clave para la economía de la provincia, se ve muy afectado, pues el deterioro de playas y paseos provoca una pérdida de competitividad en una zona que, además, no termina de explotar por la falta de inversiones.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Ashotur), Carlos Escorihuela, se mostró claro al asegurar a Mediterráneo que «la imagen de dejadez que se deriva de cada temporal, con las infraestructuras turísticas destrozadas y las playas comidas por el mar, no es la mejor publicidad».

Y, aunque se trata de una zona que no cuenta con una actividad hotelera demasiado elevada, sí hay negocios como cámpings y apartamentos turísticos, además de restaurantes y chiringuitos, que dependen del turismo. Y, como explicaba el alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, y corrobora el gerente de un negocio vinculado al sector, el problema no son tanto los meses veraniegos --cuando los ayuntamientos hacen lo que sea para mostrar su mejor imagen-- sino el resto del año. «Cuando hay un temporal pasamos varios meses en los que las playas están en un estado indecente», corroboran las mismas fuentes.

Esto ocurre muy especialmente en Monfoca y Almenara, pero también en municipios como Burriana, Xilxes o Nules tienen actuaciones pendientes. En este último municipio, se da la circunstancia de que les Marines estrenará bandera azul sin que el Gobierno haya adecuado el espacio.

NO ANIMA A LA INVERSIÓN // Escorihuela aseguró que la fragilidad de las playas y las actuaciones que se dilatan en el tiempo sin compromisos claros para la inversión «no son elementos que ayuden a que haya inversores que se interesen por el litoral sur de la provincia», que diferenció de los municipios situados al norte, donde la actividad hotelera «sí se ha desarrollado en los últimos años siguiendo los parámetros habituales de las zonas turísticas consolidadas».

En cambio, en la costa sur se combinan, a ojos del presidente de Ashotur, varios factores que provocan la falta de interés empresarial. «Al mal estado de las playas, que sin duda influye, hay que sumar las dificultades burocráticas que los inversores encuentran para tirar adelante sus proyectos», aseguró. En este sentido, indicó que pese a tratarse de un conjunto de municipios donde no hay masificación hotelera --una circunstancia difícil de encontrar en el litoral mediterráneo--, los grandes hoteleros prefieran irse a otros países como Turquía a construir infraestructuras turísticas, pues «encuentran muchos menos impedimentos de parte de las administraciones y hay otros factores como una mano de obra más barata».