La justicia de Castellón todavía espera los resultados del ADN transcurridos tres meses desde la violación en grupo que conmocionó la ciudad la pasada Magdalena. En el reconocimiento médico practicado a la víctima, de 14 años, tomaron muestras para su análisis en Madrid al objeto de hallar vestigios biológicos que pudieran cotejarse con los perfiles genéticos de los acusados. Sin embargo, las conclusiones de ese examen aún no se encuentran en poder del juzgado instructor del caso, según ha podido saber este diario, por lo que no se han producido avances significativos.

Fueron ocho los arrestados (seis menores y dos adultos) en el marco de la investigación de la Policía Nacional por la agresión sexual a la menor durante las fiestas del capital y por otro episodio previo que desveló esta también durante la Magdalena.

Finalmente, tres de los implicados en el caso ocurrido en las fiestas, que no llegaban a los 18 años, quedaron ingresados --en régimen cerrado-- en centros de menores tras pasar a disposición judicial. Todo apunta a que son esos tres adolescentes quienes, presuntamente, atacaron a la niña en las inmediaciones de la feria y la llevaron hasta la rampa de un párking próximo en la que la violaron. Como ya publicara Mediterráneo entonces, solo uno de los menores reconoció en sede judicial que mantuvo relaciones íntimas con ella. El investigado, sin embargo, sostuvo que el sexo fue consentido y que solo fue él quien intimó con ella.

Ella declaró, sin embargo, que varios jóvenes la atacaron y la llevaron hasta la rampa de un párking para agredirla en la noche del 27 al 28 de abril. La chica aseguró que intentó oponer resistencia, aunque reconoció que se encontraba muy aturdida. La menor declaró en sede judicial en prueba preconstituida (ante todas las partes y con todas las garantías) para que su versión tenga plena validez y no tenga que repetirse en futuras ocasiones, evitando así una revictimización.

INVESTIGAN AMENAZAS / Dos meses después de la agresión sexual, la Fiscalía Provincial inició una investigación por un posible delito de obstrucción a la justicia, acusando al entorno de los jóvenes detenidos en Magdalena.

El Ministerio Público analizó los mensajes recibidos por la menor atacada --tanto por Instagram, como por WhatsApp--, en los que se le decía que retirara la denuncia interpuesta, que es una «mentirosa» y que si no hace caso habrá consecuencias. La representación letrada de la niña puso estos hechos en conocimiento de la Fiscalía, teniendo que ser también la víctima trasladada de un centro escolar a otro para evitar que la localizaran.