La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, instó ayer al gobierno actual a diseñar y a activar un plan de limpieza por barrios, «con mayor control y endurecimiento de sanciones a quienes no respeten las normas de convivencia, ni contribuyan al mantenimiento del espacio público», señaló.

El estado de suciedad que presentan las calles y plazas sigue molestando a los vecinos, «que continúan reivindicando mayor civismo y colaboración por parte del Ayuntamiento, para no tener que ir mirando al suelo a cada paso, sorteando los excrementos de animales que los propietarios de los mismos no recogen y que acaban estropeando el mobiliario público como pasa con el orín en las farolas». «Además, proyecta mala imagen, abandono y dejadez, algo que es impropio de una capital como Castelló», remarcó Carrasco.

A su parecer, esta problemática sigue siendo una asignatura pendiente para el gobierno municipal que, según la portavoz popular, «deberá hacer frente con más recursos, más vigilancia y sin bajar la guardia. Por eso pensamos que un plan de limpieza que apele al civismo contribuirá a acotar este problema», explicó.