La goleta Tirant Primer, el buque escuela de la Generalitat botado por Joan Lerma hace 26 años, lleva más de un año amarrado en el puerto de Burriana sin licencia para poder navegar debido a su estado ruinoso. En febrero del año pasado, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, solicitó al president Ximo Puig que el velero pudiera participar en un evento náutico en el Grau. Puig explicó entonces que el navío «está en una situación delicada» y anunció la rehabilitación del barco como «instrumento pedagógico para que los niños tengan la relación adecuada con el mar».

Una promesa que ha tardado casi año y medio en materializarse, pues la Conselleria de Educación, que tiene las competencias de Deporte, acaba de licitar por 359.975 euros la rehabilitación integral del Tirant Primer con el fin de que esta goleta construida con casco de hierro y acabados en madera pueda volver a navegar.

La reforma es total. Incluye desde la renovación por completo de su cubierta y la regala (el revestimiento de madera que protege de la intemperie toda la obra muerta o la parte del casco que está fuera del agua), la reparación y mantenimiento del casco, que tiene alguna de sus partes corroídas, hasta la sustitución de los dos motores diésel que tiene el buque y sus hélices.

También hay que reparar el puente, las bañeras, las escotillas y el timonel. Los trabajos contemplan el cambio de los tres inodoros del barco, así como la renovación total del velamen y de sus amarras, cabos y drizas. Igualmente se actualizarán los sistemas electrónicos y de seguridad de este buque escuela.

Cabe recordar que en 2013, coincidiendo con el 20 aniversario de su botadura y en plena etapa de recortes masivos del Consell del PP en los servicios públicos debido a la crisis, el Tirant Primer ya pasó 9 meses en el dique seco para someterse a una revisión y restauración. Una operación que no fue todo lo efectiva que debería haber sido pues, seis años después, la goleta está sumida en un estado catastrófico.

Transporte inviable

No obstante, el primer obstáculo de la operación rescate, como reconoce el departamento del conseller Vicent Marzà en el pliego de la adjudicación, es que la goleta «no dispone de licencia ni de autonomía para navegar y trasladarse a cualquier puerto por mar» para someterse a su rehabilitación.

«Dadas las características del buque (toneladas, eslora, calado, palos que habría que desarbolar...) no se recomienda el traslado por tierra de la embarcación desde Burriana al varadero, por coste y escasa viabilidad técnica», se advierte en el pliego.

Ante este panorama, la única alternativa posible es que la Capitanía Marítima de Castelló conceda un permiso especial que permita al Tirant Primer navegar hasta un astillero donde pueda ser reparado. En el informe se subraya que la Capitanía de Castelló «estima viable conseguir el permiso especial de navegación diurna y con buen tiempo hasta 52 millas náuticas de distancia (96,3 km) respecto al puerto de Burriana». Esto permitiría a la goleta navegar rumbo sur como muy lejos hasta el puerto de Gandia, que justamente está a 52 millas del de Burriana, y si elige el rumbo norte hasta el muelle de Vinaròs, que está a 48 millas.