La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, formalizó ayer la denuncia ante la Policía Nacional por las amenazas de muerte e insultos recibidos a través de la cuenta oficial de Twitter de la Universitat Jaume I (UJI), que fue hackeada el pasado lunes.

Asimismo, la primera edila lamentó que se haya utilizado «una institución tan querida como la UJI» para realizar estos ataques que, consideró, «son de una cobardía total y absoluta». La socialista agradeció las muestras de apoyo recibidas por representantes de distintos grupos políticos e instituciones que, públicamente o en privado, le han trasladado su respaldo en las últimas horas.

La Secretaría General de la UJI también ha puesto los hechos en conocimiento de la policía para que se investigue el caso y se determinen las responsabilidades legales oportunas. La cuenta pirateada ha sido cerrada y, paralelamente, a las 22.30 horas del lunes, activaron una nueva cuenta oficial con el nombre original a través del Centro Nacional de Ciberseguridad. Los hackers cambiaron el nombre de @UJIuniversitat a @UJIniversitat_, a la que asociaron nuevos correos y teléfonos que impidieron a la institución recuperar la cuenta de manera automática.

Ahora, la UJI ha conseguido el control de su perfil, aunque está a la espera de que Twitter transfiera el contenido histórico y los seguidores --15.500-- a la nueva cuenta.

El pirateo se produjo a partir de las 19.27 horas de este lunes con un tuit con la foto de la alcaldesa y el mensaje: «Muerte a esta». En la media hora siguiente se lanzaron el resto de amenazas: «Ándate con cuidado, tengo todos tus datos. Si sigues así de corrupta, los publicaré»; «TE M-A-T-A-R-E-M-O-S A MACHETAZOS», «desde la Universidad de Jaume I ofrecemos una recompensa por el A-S-E-S-I-N-A-T-O de @AmparoMarcoGual» y «si alguien se encuentra esta especie por la calle animamos a que la matéis, ha causado mucho daño y con un disparo se puede solucionar. La Universidad se hará cargo del juicio».

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mostró ayer su apoyo a la alcaldesa y condenó los hechos asegurando: «Somos una sociedad tolerante que rechaza los fanatismos». Por su parte, la rectora Eva Alcón, lamentó el «uso fraudulento» de la cuenta y también condenó el «ataque» a la munícipe socialista.