El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, inició ayer su intensa agenda de precampaña, que también le llevó a Teruel y Cuenca, con una visita a las instalaciones de Porcelanosa en Vila-real en la que se comprometió a abaratar el precio de la energía al sector azulejero si es presidente tras las elecciones del 10-N. El candidato del PP también prometió apoyo al sector citrícola para evitar la «competencia desdeal» de países del hemisferio sur.

Tras departir con los responsables de la compañía vila-realense y visitar su renovada planta de revestimiento, Casado, en una comparecencia sin posibilidad de realizar preguntas, ensalzó el modelo de negocio de Porcelanosa, que «es una de las industrias más importantes a nivel nacional, con 1.000 tiendas en todo el mundo, una facturación de 1.000 millones de euros anuales y que emplea a 5.000 personas». El dirigente conservador puso de manifiesto su intención de trabajar en la «potenciación» de la cerámica si llega a la Moncloa tras los comicios, en especial en lo referente a la energía, que «supone el 40% del coste de producción».

Precisamente en estos momentos, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia está en periodo de resolver las alegaciones presentadas por varios sectores, entre ellos el azulejero, para rebajar los peajes que la industria paga a las gasistas por el uso de sus infraestructuras. Aunque el Gobierno no tiene competencias en esta decisión, que corresponde al organismo regulador, en el sector no ha gustado que el Ejecutivo en funciones se haya ocultado poco las simpatías por la posición de las gasistas.

También en relación con el azulejo y la industria, Casado prometió apostar por la flexibilidad laboral «para favorecer la contratación» y por la FP dual en un ámbito, el educativo, en el que criticó el «el adoctrinamiento» y el «imponer a los padres en qué lengua quieren que sus hijos reciban las clases» por el que a su entender apuesta el Consell.

CÍTRICOS Y CORREDOR Y // El presidente nacional del PP también tuvo palabras de apoyo para otro sector clave en la economía provincial, el citrícola. Al respecto, expresó su preocupación por las consecuencias de la anterior campaña, «la peor en décadas», así como por la «competencia desleal» que en materia «laboral y fitosanitaria» ejercen países como «Turquía, Egipto o Marruecos». Por ello, aseguró que el PP, en especial sus eurodiputados, trabajan desde Bruselas para que «las ayudas lleguen al campo».

En materia de infraestructuras, Casado mostró su apoyo al corredor mediterráneo, del que afirmó que el PP tenía comprometidos 2.700 millones de euros en 17 contratos «antes de la moción de censura». Por ello, aseguró que si llega a la Presidencia del Gobierno apostará por estas obras, «tal como hicimos con la alta velocidad y de pasajeros».