Con el objetivo de blindar la entrada a menores a locales de apuestas y revertir el preocupante aumento de casos de ludopatía, el pleno del Consell aprobará hoy la nueva ley del juego. Una norma que hará especial incidencia en los controles de acceso de este tipo de negocios y que, sin embargo, deja por el momento fuera uno de los aspectos más demandados a nivel político y social, una distancia mínima respecto a centros educativos, que se abordará en el posterior debate parlamentario en Les Corts.

Lo anunció ayer jueves en la Cámara el president, Ximo Puig Ferrer, durante una intervención para responder a una pregunta formulada en este sentido por el portavoz de Compromís, Fran Ferri. La norma, cuyo anteproyecto fue presentado en febrero del 2018, incluye novedades como la implantación de un sistema que impida la entrada de menores y personas con problemas de ludopatía, y un incremento de las sanciones e inversiones públicas para financiar programas de lucha y prevención de la ludopatía.

Frenazo

El trámite de la ley se interrumpió por la convocatoria de las elecciones y eso obliga a presentarlo exactamente como estaba, explican fuentes de la Conselleria de Hacienda, departamento responsable de la norma.

En ese momento no se contemplaba el requisito de la distancia con centros educativos --sí entre locales de apuestas--, pero se prevé que este aspecto se introduzca tras el debate con los grupos.

No obstante, a este respecto hay discrepancias entre los componentes del Botànic, y no por la conveniencia de introducir este punto, sino por la distancia mínima. El PSPV pretende incorporar las distancias entre salones y locales de apuestas en 700 metros y con los centros escolares en 150; Compromís propone 250 metros con centros de enseñanza, 1.000 entre salones y locales de apuestas, 1.200 entre salas de bingo y 4.000 entre salas apéndice de casinos; y Unides Podem que la distancia entre salones no sea nunca inferior a 1.000 metros.

A más

Todo ello para tratar de poner freno al crecimiento de este tipo de locales en la Comunitat. En la provincia, existen actualmente 32 salones --negocios en los que se puede apostar y donde hay máquinas--, con 11 solicitudes pendientes de autorización; 9 locales específicos de apuestas y cinco casinos. Es la primer tipología de negocio la que más crece, ya que en el 2013 había solo 16 en Castellón