El mercado medieval, cita habitual durante el puente de la Constitución, en diciembre y en Castelló, asoma este año envuelto por la polémica generada a raíz del cambio de ubicación acordado por la Concejalía de Innovación por «razones de seguridad». Así las cosas, el mercado se trasladaría al paseo del parque Ribalta, lo que ha provocado las quejas de los comerciantes de la calle Mayor y sus alrededores, lugar habitual del mercado. Fuentes del consistorio apuntan al respecto que «se estudian fórmulas» para que algunas de las actividades del mercado sigan en el casco histórico de la ciudad.

Ayer, 37 comercios de las calles Mayor, San Luis, Ruiz Vila, Asarau, Cervantes, Caballeros, Enseñanza, Nuñez de Arce y plaza de las Aulas y 11 feriantes mostraron su rechazo al cambio de ubicación mediante un comunicado, e iniciaron entre los vecinos una campaña de concienciación «para dar a conocer lo que supone para la supervivencia de sus negocios y puestos de trabajo».

Los comerciantes explican su reunión con el edil David Donate y lamentan que así «no se favorece al pequeño comercio». El consistorio apunta que emplazó a una nueva reunión junto al área de Seguridad para la próxima semana con el compromiso de estudiar la ampliación del mercado por el centro con «otras acciones paralelas para dinamizar el comercio esos días sin generar colapsos», También recuerdan que el traslado se acordó siguiendo «estrictamente informes de Policía» dada la gran afluencia de personas en espacio reducido.