L’Associació de les Tasques denunció este martes, tras la reunión de los hosteleros con el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, y técnicos municipales, que las tascas «hemos estado más de dos años con la calificación de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) cuando realmente no lo éramos porque el Ayuntamiento no ha hecho las mediciones necesarias y de obligado cumplimiento para avalar esta denominación».

De hecho, el Plan de Control establece que se implanten monitores para hacer un seguimiento continuo de los niveles de ruido para el informe sonoro ambiental. Así lo manifestaron fuentes de esta entidad, quienes destacaron que la ley «obliga a realizar estos controles cada cierto tiempo y el consistorio no lo ha hecho» tras asegurar que se han asesorado por parte de tres bufetes de abogados diferentes y todos ellos «nos han confirmado que, debido a estas irregularidades, la ZAS de las tascas es nula».

Así las cosas, en el caso de que los servicios jurídicos municipales avalen la nulidad de esta calificación por el «incumplimiento de las mediciones, habría que empezar desde cero y retornar la año 2010». Para l’Associació de les Tasques, «el consistorio no tiene más remedio que anular la zona ZAS en la calle Barracas».

Con respecto a las mediciones, un informe municipal asegura que se realizaron mediciones de control del ruido desde el 2012 al 2017 --a excepción del 2016-- y este se volverán a contratar de nuevo para su realización.

INSONORIZACIÓN

Por su parte, fuentes de la concejalía de Transición Ecológica que dirige Fernando Navarro, explicaron a este diario que las tascas tienen previsto presentar al Ayuntamiento una moratoria de la ZAS y que los servicios jurídicos la estudiarán. Sin embargo, ya adelantó que se ve «complicado que se puedan aceptar las actuales circunstancias teniendo en cuenta que la sentencia argumenta la prohibición de beber en las calles de las tascas por la ZAS». Las mismas fuentes reiteraron que el consistorio aprobará la zona gastronómica «cuando se den las circunstancias legales y se constate una reducción considerable del ruido».

En cuanto al proyecto de insonorización de la calle Barracas encargado por los hosteleros, este fue muy bien acogido por parte de las autoridades quienes aseguraron que serán los técnicos los que lo estudiarán. El consistorio ha dado autorización para 38 veladores en las tascas.

Otra de las medidas que acordaron ayer fue la puesta en marcha de una campaña informativa dirigida a los clientes por parte del Ayuntamiento de Castelló. Con esta medida reiterarán que solamente se puede beber en los veladores y en las terrazas hasta las 22.30 horas.