La profundidad de la crisis de la campaña anterior y el encarecimiento del seguro citrícola han provocado que en la campaña actual el número de polizas contratadas por agricultores de Castellón haya caído en picado. Más de 400 agricultores han decidido no renovarlas y la situación podría empeorar porque la previsión es que la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguros) vuelva a subir el coste de estos productos cara a la temporada 2020-2021.

En la actualidad, tienen aseguradas sus cosechas 2.673 citricultores de Castellón, lo que representa un descenso del 13,4% con respecto al año anterior. La técnica de la Unió de Llauradors, Laura Palacios, reconoció que muchos productores de la provincia no han renovado sus pólizas tras la desastrosa campaña anterior, en la que los precios se derrumbaron a mínimos.

«Si bien es muy recomendable tener seguro por las posibles inclemencias meteológicas, al final es de los pocos gastos prescindibles para una explotación, pues no se puede dejar de regar o abonar», apuntó. Además, la fuga de agricultores también es un indicio de que la profundidad de la crisis de precios y la creciente competencia de terceros países ha llevado a muchos a abandonar sus fincas.

LA MITAD DEl campo, sin seguro // Con la espantada de estos más de 400 agricultores, la superficie asegurada ha caído hasta las 18.546 hectáreas, lo que supone que prácticamente la mitad de la superficie citrícola de la provincia (algo más de 35.000 hectáreas) no tiene su producción protegida ante una eventual gota fría que dañe la calidad de la fruta e impida su comercialización.

Las pólizas se han encarecido un 50% en el último año y el siguiente, si nada lo remedia, volverán a subir en la misma proporción. Agroseguros argumenta este aumento por el «desequilibrio» que se ha producido entre las indemnizaciones pagadas tras los temporales del año pasado y el presente --en este último caso están afectadas sobre todo parcelas en Alicante-- y sus ingresos por las pólizas.

Tanto AVA-Asaja como la Unió de Llauradors se oponen a este incremento de las primas, que iría acompañado según la primera revisión «a la baja» de las coberturas y garantías de la póliza, «dejando incluso en peligro la continuidad de la extensión de garantías para el riesgo de pedrisco».

De igual modo, las organizaciones agrarias temen que los niveles de contratación sigan a la baja el año próximo.