En un contexto de pocas capturas y bajos precios del pescado, como publicó ayer Mediterráneo, los pescadores del norte de la provincia señalan a la actividad de los barcos de Sant Carles de la Ràpita como uno de los factores que explican la crisis que se vive en el sector. La competencia, a su juicio desleal, que ejercen estas embarcaciones está acabando con la paciencia de las cofradías de Vinaròs, Benicarló y, en menor medida, Peñíscola, ya que desde Tarragona están sobreexplotando unos caladeros que desde la provincia están haciendo múltiples esfuerzos por conservar.

Y no se trata de una flota cualquiera, sino de una de las más importantes de esta parte del Mediterráneo. Unos 40 barcos salen cada día a faenar desde Sant Carles --en Benicarló, por ejemplo, solo hay 24-- y muchos de ellos acaban en aguas castellonenses, desplazando a los pescadores locales. «Pescan 12 horas cada día y nosotros 10. Tú recoges las redes y ellos siguen pescando. Es como si llegara una jauría de lobos», declara el secretario de la cofradía de Vinaròs, Jaime Federico.

¿Y por qué vienen a la provincia en vez de quedarse en su zona? «El mar es más rico por aquí y la salida natural del delta del Ebro es hacia el sur. Además, son muchos barcos y tienen que distribuirse», explica Federico.

esfuerzo // «Es una problemática muy importante», incide Silvia Ferrer, presidenta al cofradía de Benicarló, quien lamenta que los marineros locales están intentando conservar los caladeros y los catalanes «los han sobreexplotado». «Nosotros tratamos de conservarlos y no sirve de nada», dice. Ferrer alude a la iniciativa de los barcos benicarlandos de faenar solo 40 horas a la semana en vez de 50 --en Sant Carles llegan a trabajar hasta 60--, abandonada tras comprobar que el esfuerzo de conservación de los fondos que estaban haciendo no era respetado por sus competidores.

El debate, ya recurrente entre los pescadores, es si procede la imposición de fronteras en el mar, líneas imaginarias a partir de las cuales no se podría pasar. Es decir, que cada flota pescaría en su territorio. Pero, al menos por ahora, no hay demasiadas esperanzas de que esta iniciativa se vaya a poner en marcha.

«Desde Madrid el Ministerio de Fomento es el organismo que debería legislar e imponer una misma normativa para todas las comunidades autónomas, para que este tipo de cosas no ocurrieran», indica Jaime Federico.