La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, pidió este miércoles que «el presupuesto de 2020 de la UJI sea el último que se elabora con unos criterios de reparto fijados en el 2010 y que no responden a la situación actual del sistema universitario público». Así lo indicó tras el encuentro en Alicante entre los rectores de las universidades públicas valencianas y los consellers de Hacienda, Vicent Soler, y Universidad, Carolina Pascual, quien se mostró «sensible» a las reivindicaciones.

Mientras Alcón volvió a reclamar como «urgente» un nuevo modelo de financiación que dé estabilidad y permita una planificación adecuada, la consellera de Universidad reiteró el compromiso de que la Generalitat y las instituciones públicas de educación superior empezarán a trabajar en él antes de que acabe el año. También abundó en que la deuda histórica del 2020 se va a pagar antes de que finalice 2019.

«VALENTÍA» // La rectora indicó que «no es normal» que el reparto de fondos se haga con criterios del 2010 y que hay que abordar esto con «realidad y valentía».

La consellera admitió que durante este tiempo las universidades han cambiado y cada una tiene su idiosincrasia. Por ello insistió en que una mesa de expertos se reunirá antes de final de año para trabajar en un nuevo modelo que sea plurianual, sostenible y basado en criterios objetivos.

Esta cuestión se arrastra desde la pasada legislatura. El president, Ximo Puig, ya expresó en febrero del 2018 en un encuentro en Morella su intención de cambiar el modelo de financiación.

Respecto a la deuda histórica, Alcón se mostró satisfecha de que el Consell haya garantizado su pago, ya que «permitirá funcionar» e irá destinado al gasto corriente. Según dijo, «la situación ha llegado a un punto insostenible». Señaló que su liquidación podría servir para inversiones en política universitaria, como proyectos de investigación, pero se dedica a las medidas que se toman desde el Consell o desde el Gobierno central. «Son buenas decisiones, como el pago de los sexenios o las mejoras para el personal investigador», señaló Alcón, pero para abonarlas se nos debe compensar y, así, «poder hacer frente al día a día».

«ESFUERZO» // Por ello, Alcón también agradeció el esfuerzo de las consellerias al aumentar en cuatro millones la partida inicial de ocho para afrontar el alza del gasto de personal que asumirán las universidades por aplicar las normas estatal y autonómica. A su vez, la rectora confió en que en el 2020 se elaboren unas nuevas cuentas estatales para lograr los 24 millones comprometidos este año por la Generalitat para compensar los aumentos salariales fijados por los gobiernos central y autonómico. Por su parte, Soler habló de una situación provisional hasta que se consiga un nuevo modelo e indicó que «se hace artesanía contable» para que las universidades «no pierdan financiación y estén a la altura». Soler recordó que la Comunitat es la «peor financiada de España» y, pese a ello, es la sexta en inversión por alumno. Según la Generalitat, el presupuesto global para las cinco asciende a 825 millones, casi 2,3 más que en 2019.

DEUDA HISTÓRICA //

En el caso de la UJI, el pago de la deuda histórica supone 6,09 millones en el 2019 y 7,1 millones en 2020 y la compensación de alzas salariales, 2,4 millones. La UJI ha aprobado unas cuentas de 112 millones para 2020, ocho más que en 2019. La infrafinanciación que sufre la UJI supone que debería recibir de 13 a 14 millones más al año de acuerdo con el modelo de financiación 2010-2017, que no llegó a aplicarse.