Más ingresos y una buena gestión hicieron que el puerto de Castelló cerrara el ejercicio 2018 como el de mayor rentabilidad con respecto a fondos propios entre las 28 Autoridades portuarias españolas, un año en el que obtuvo un beneficio de 10,9 millones de euros, un 14,1 % más que el año anterior, mientras que la ganancia bruta de explotación (ebitda) creció un 8,6 %, hasta un total de 20,9 millones.
La evolución durante el 2019 deja también notables noticias en positivo, ya que, al cierre de octubre, crece un 3,7% en el interanual, y mueve durante el último año 20.959.414 toneladas de mercancías. Además, los datos reflejan la diversificación de PortCastelló: el 50,7% de las mercancías movidas son graneles líquidos, seguidas de graneles sólidos, que suponen un 34,6%, y la mercancía general, un 14,7%.
Petróleo, feldespato, arcillas, azulejos y baldosas y gasoil y biodiesel, por este orden, son las mercancías más productivas en el puerto de Castelló que tiene en países como Turquía, Ucrania, Brasil, Nigeria, Rusia, Argelia, Libia, Italia y Marruecos los principales puertos con los que mantiene relaciones comerciales.
Estos son los datos que dibujan una radiografía del momento clave para el puerto, que necesita, no obstante, que se materialicen y de forma acompasada inversiones previstas y en distintas fases de ejecución ahora para no dejar pasar oportunidades y estar en condiciones de abordar con eficacia el importante reto de la expansión de su actividad.
trío de inversiones // Los accesos por el sur, la estación intermodal y el corredor mediterráneo, este último con la mala noticia de que, como quedó de manifiesto en la jornada celebrada el pasado jueves en Elche, no se habrá concluido en toda la Comunitat hasta el 2022, y solo contará con una doble plataforma a medio plazo, componen el trío de proyectos que deben confluir.
En el caso del acceso sur, pese a que falta la firma del convenio con el Ministerio de Fomento que impulsará esta actuación y está pendiente de finalizar el proyecto constructivo, que se prevé concluir antes de final de año, la intención es licitar las obras a lo largo del ejercicio del 2020.
El trazado irá soterrado en prácticamente todo el tramo que cruza el casco urbano de la capital de la Plana, es decir, desde el grupo Roquetas hasta San Andrés, a cuya altura conecta con la vía de uso general y, por tanto, en el futuro con el Corredor.
Se ha optado por la electrificación de la línea hasta su llegada a la estación intermodal con lo que disminuye el impacto medioambiental de las locomotoras diésel, además de por trincheras profundas para los tramos descubiertos que, por otra parte, cuentan con previsión futura de ser tapados en el caso de ser necesario.
el encaje con la red // Toda vez que, como ha publicado Mediterráneo, el Ministerio de Fomento ha optado por sustituir el actual ancho ibérico en el corredor mediterráneo entre Castelló y Tarragona por el internacional, por precio y por calendario, y por ignorar las demandas de empresarios y gestores de infraestructuras, es urgente que el acceso sur a PortCastelló se acelere para que, cuando la obra del trazado ferroviario al norte esté concluida, a principios del 2020, el puerto no quede aislado por no contar solo con las vías de ancho nacional.
Por otra parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, ya ha advertido que resulta clave contar con un corredor cantábrico-mediterráneo «en condiciones», algo que en la actualidad no ocurre por las dificultades que tienen los convoyes para sortear las elevadas pendientes del recorrido entre Sagunt y Zaragoza. Otra necesidad para impedir que se estrangule el crecimiento de PortCastelló.
estación intermodal // Una tercera pata imprescindible es la estación intermodal, cuyo estudio funcional ya está concluido, como informó este diario, de modo que se espera que a finales del 2022 ya esté en funcionamiento la infraestructura, que se situará junto al polígono del Serrallo con las seis vías que contempla la primera fase de este proyecto que tendrá un coste estimado en 20,5 millones de euros.
