El optimismo que había en el sector azulejero de Castellón respecto a una bajada considerable de los peajes del gas se esfuma conforme se suceden los acontecimientos. Si los primeros borradores que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sometió a consulta pública en verano auguraban un ahorro de 25 millones al año, el sector constata ahora no solo que el proceso se dilatará más de lo previsto, sino que esos cálculos difícilmente se cumplirán, con el consiguiente enfado.

Las once asociaciones que representan a la industria española intensiva en el uso de gas, entre las que están Ascer y Anffecc, volvieron ayer a la carga para denunciar de forma conjunta la «incertidumbre» que viven ante los últimos acontecimientos. El pasado viernes, la CNMC dio marcha atrás y decidió volver a debatir la circular sobre distribución del gas, lo cual encendió las alarmas en el azulejo.

Los malos presagios se han confirmado, porque la nueva propuesta de Competencia «mantiene las sobrerretribuciones» a las empresas gasistas. La industria asegura que ese documento contempla que en el periodo regulatorio 2021-2026 se seguirán pagando a estas firmas 586,4 millones de euros anuales «por activos ya amortizados» y que el único avance pasa por «actualizar gradualmente 239 millones de euros al final del periodo regulatorio».

SE MANTIENEN LOS PEAJES // El segundo motivo del cabreo de la industria es que ante el retraso que acumula el proceso, el Ministerio de Transición Ecológica ha tomado cartas en el asunto y ha decidido que los peajes se mantendrán como están hasta que haya norma. Es decir, que el azulejo seguirá pagando un 45% más que sus competidores europeos. Con todo, el sector confía que la decisión final «ayude a reconducir los desequilibrios existentes».