El Ayuntamiento de Castelló ultima la puesta en marcha de un plan de prevención de ludopatías, enfocado en combatir entre los adolescentes los efectos de la proliferación de las casas de apuestas. La estrategia municipal es de cuatro años e incluye talleres, charlas, actividades en clase y participación de las familias. El plan está centrado en los estudiantes del primer ciclo de la ESO, y es similar a la estrategia de prevención del acoso escolar. Está previsto que estas acciones den comienzo durante el primer trimestre del próximo año 2020, en este mismo curso.

El concejal de Educación, Francesc Mezquita, aseguró en este sentido que el proyecto «tiene carácter preventivo» y servirá para «preparar a los y las adolescentes para enfrentarse con criterio y con conocimiento a los riesgos a la publicidad sobre juegos y aplicaciones que incitan a este». Para el edil «es fundamental educar al alumnado en competencias digitales y ello implica también hacer un correcto uso de las redes sociales y de internet y evitar caer en dinámicas que puedan llevar a la adicción». La vertiente digital es uno de los caminos por los que la juventud puede iniciarse en el juego, de hecho es el más habitual, pero además Mezquita considera que no hay que olvidar «que las cifras evidencian que las apuestas en locales por parte de la población más joven se han incrementado con la proliferación de las casas de apuestas».

regulación // Por este motivo, añade el concejal, tanto desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento «instamos al Consell y al Estado a que regulen su actividad y minimicen su radio de influencia con medidas que impidan su instalación en los alrededores de los centros educativos o de encuentro de los jóvenes».

Y es que en Castellón, el crecimiento de este sector del juego en los últimos años ha sido especialmente llamativo. En la capital de la Plana, los locales específicos de casas apuestas se han multiplicado en muy poco tiempo. En el presente año, son diez las casas de apuestas operativas en la ciudad, una cifra que contrasta con las del 2013, cuando solo había una. A las casas de apuestas hay que añadir las 781 máquinas y terminales de apuestas instaladas en bares, salones recreativos o bingos, según datos de la Conselleria de Hacienda. Una pujante actividad con daños colaterales. Diferentes asociaciones revelan el aumento de la adicción al juego en las franjas de edad que abarca este proyecto.