El pintor Pepe Forner, natural de Burriana, hizo entrega recientemente al gran tenor Plácido Domingo de un retrato pintado al óleo, que motivó una gran complacencia por parte del cantante madrileño, quien elogió fuertemente la pintura del artista.
Es la primera vez en la historia que un pintor de la provincia retrata al maestro, considerado una leyenda viva mundial del sector de la lírica. El acto tuvo lugar en los salones de un importante hotel de la Malvarrosa en València, y supuso una fiesta que culminó con una cena que contó con múltiples invitados de la ciudad y de Castelló. Entre ellos, conviene citar a personalidades de la política y la Cultura como Alberto Fabra, Alejandro Font de Mora, José Ramón Calpe o Manolo Barberá; y rostros de renombre del tejido empresarial como Enrique Ortuño, Rafael Arribas, Francisco Marín, Héctor Colonques, entre otros, que disfrutaron acompañados por sus esposas.
Previo convite se hizo entrega del retrato, dignamente enmarcado, al tenor madrileño por parte de su autor, quien manifestó que «fue una satisfacción haber podido pintar al emperador mundial de la ópera». Forner señaló que Plácido Domingo «ha batido todos los récords a nivel interpretativo, no solo como cantante sino como director de orquesta y gestor al frente de grandes coliseos». Plácido se sintió muy emocionado al ver el retrato --70x50 cm-- que le representa cantando, de medio cuerpo, vestido de frac, con una expresión muy vehemente y pasional y atacando una nota aguda, lo que concedía a la imagen una intensa vitalidad y un carácter muy propio en el que se manifestaba la personalidad del ilustre cantante en plena ejecución. El tenor se reconoció en su fisonomía y en la actitud interpretativa y felicitó al pintor por su acierto, al plasmar con tan sincera verdad artística su personalidad en el canto.
La pintura está realizada con una técnica impresionista muy suelta, lo que le concede al retrato una un carácter vivaz, al tiempo que soltura de movimiento y actitud muy vigorosa.
La esposa del tenor madrileño Marta Ornelas, que lo acompañó en la entrega, se sintió especialmente complacida porque significó que Pepe Forner había captado al cien por cien el alma artística de su esposo en plena actuación.
Los invitados al acto felicitaron al artista de Burriana por su profesionalidad, y alabaron el realismo y su parecido. Seguidamente tuvo lugar la cena, en la que Plácido Domingo agradeció el obsequio obtenido. El tenor recibió también un óleo con una vista de la ermita de Santa Bárbara de Burriana.
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