El pequeño comercio de Castellón sigue inmerso en una recesión que parece no tener fin. Los datos de afiliaciones en el sector de cierre del 2019 ofrecidos ahora por Confecomerç, la patronal autonómica del sector, inciden en esta misma línea. Y lo que es peor, en un contexto autonómico que es favorable, ya que tanto en Valencia como en Alicante hubo en dicho periodo un aumento en el número de trabajadores.

A 31 de diciembre, en la provincia había 21.486 personas afiliadas al comercio minorista, atendiendo a las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal. Significa un descenso del 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior, un retroceso que no sería tan preocupante si, por un lado, no se encadenara con otros registrados en ejercicios anteriores y, por otro, si Valencia y Alicante no crecieran.

AUMENTO

Pero lo cierto es que lo hacen, al 1,1% y al 0,7%, respectivamente. Los datos de Comfecomerç distinguen entre las afiliaciones de autónomos, que bajan en todas las provincias (en Castellón un 0,9%), y de asalariados. Es en esta modalidad en la que las otras dos provincias valencianas registran un mayor incremento (2,6% Valencia y 1,5% Alicante; Castelló cae un 0,6%), con lo que compensan la bajada de los trabajadores por cuenta propia, que son menos numerosos.

Desde la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (Covaco) de Castellón, uno de sus portavocez, Mauro Gómez, apunta que hay varios factores que explican esta tendencia. En lo que se refiere a los negocios de la capital de la Plana, señala a un problema endémico que no se acaba de solucionar: «los accesos al centro». En el resto de la provincia, cree que se ha notado «la recesión que está viviendo la economía».

TURISTAS

Gómez alude también a otro aspecto que para él es «fundamental». «En Castellón no tenemos tanto turismo como en Valencia y Alicante. El turista genera riqueza y compra, por eso notan menos la crisis», explica.

Los datos de afiliación coinciden con los del Directorio Central de Empresas (Dirce), que alertan de un constante goteo en el número de negocios que echan el cierre. Así, en el 2010 había 8.210 pequeños comercios dados de alta en la provincia. A finales del 2018 --últimas estadísticas disponibles--, solo constaban 7.117. Los datos muestran un descenso constante, sin ningún ejercicio de respiro para el sector.

Una situación que desde Covaco quieren revertir: «Lo que se va a hacer en el 2020 es poner en valor el comercio de proximidad, que se sepa lo importante que es. Tiene mucha relevancia también en el tema de la despoblación, ya que cuando en un pueblo pequeño desaparece un comercio, resulta una gran pérdida».