Mi actividad variada y permanente en la vida que me ha tocado vivir, ayuda a que haya tantos y tantos recuerdos que permiten asomarnos a la historia de Castellón, desde mis vivencias y experiencias.

Me sitúo ahora en los casi recientes años noventa del siglo pasado. Yo ejercía como Asesor Gestor Cultural del Ayuntamiento. Con el teniente de alcalde y concejal de Cultura, don Miguel Ángel Mulet, llenamos de actos y sucesos las páginas culturales. A estas fechas se está celebrando con notable esplendor la campaña teatral con los variados grupos de aficionados de Castellón, interpretando en el Raval o el Principal obras de autores de prestigio castellonenses, también otros de gran proyección nacional. Y lo creamos con la ilusión de que la campaña se siguiera celebrando durante todo el tiempo posible y así ha ocurrido. Dentro de ese soplo cultural, me ayuda hoy a recordar una de las variadas colecciones de libros que editamos aquellos años. Una de ellas se titulaba Imágenes/Humor.

Precisamente el primer título de la colección, el número 1 del catálogo se titula CASTELLÓ (N) y es su autor el personaje de hoy, Enrique Arenós Cortés ‘Quique’, con tantísimos días aquí en estas mismas páginas de Mediterráneo. Después, claro, aparecerían otros autores de Castellón, como Traver Griñó, Xipell, Lorenzo Ramírez, Adolfo García, ‘Candi’ y otros más hasta Marta Ribes.

PERFIL DE QUIQUE. Yo tenía que acompañar un escrito a modo de petición oficial para autorizar la edición de ese número 1 y al preguntarle a Quique me contestó algo así:

--Puedes decir que soy Enrique Arenós, ‘Quique’, que nací en Vila-real el 28 de febrero de 1941, que Julio Arenós y María Gracia Cortés fueron mis padres. Me casé con Mari Carmen Usó, con boda en lo que hasta entonces de llamaba Villarreal de los Infantes. Fue el día 12 de junio de 1965 y tuvimos tres hijos. El hoy popular periodista en Barcelona y que se llama Pau fue el primero. Después Xavier, licenciado en Bellas Artes, y Paloma, también periodista. Y hemos tenido seis nietos, llamados Nil, Carla, Zoe, Uma, Max y Martina.

Para entonces Quique ya había conseguido el título en la Escuela de Magisterio de Maestro Nacional y había llegado a conseguir un notable prestigio como dibujante de humor. De ello disfrutaban sus hijos y sus nietos, con obras del cabeza de familia en varios museos, muchos premios y el eco de sus trabajos en siete diarios y más de cien revistas.

Con todo, Quique tuvo que plantearse de un modo concreto obligaciones, afición, necesidades. No tardó en convencerse que había que profesionalizar su afición. Aprovechando los contactos que había tenido en Madrid, Quique, que ya utilizó para todo ese nombre de guerra, logró en 1967 publicar sus chistes en la famosa revista madrileña de información religiosa Vida Nueva, dirigida por José María Pérez Lozano, Martín Descalzo, Pedro Lamet, en sus diferentes etapas. Allí dibujó Quique durante 42 años, publicando cerca de 5.000 dibujos de humor. Y pudo saltar de unos a otros semanarios y periódicos, incluso algún que otro de Estados Unidos. Había entrado en la élite de los elegidos.

Quique podía elegir entre las muchas peticiones que tenía para colaborar, La Jaula, Crítica, Ama, En marcha, Cáritas, también Saó, de Valencia. El año 1977 fue el que marcó el más alto índice de dibujos de humor publicados. Fueron exactamente 950, tres dibujos diarios, sin contar domingos y fiestas de guardar. Le dio aureola general la revista infantil Gesto y, sobre todo, su dibujo de humor semanal en Tiempo, con Julián Lago de director.

EN MEDITERRÁNEO. En mayo de 1979, José María Marcelo, como director, y Paco Pascual, como redactor jefe, lo llamaron para que se ocupara del dibujo de humor de nuestro Mediterráneo. Dijo que sí y hace de ello tantísimos años sin parar. Toda una vida que simultaneaba con publicaciones como Pueblos del Tercer Mundo, Antena IV y un tiempo en aquel periódico dirigido por Paco Pascual, Castellón Dairio. Y unos años más adelante, en varios escenarios compartiendo página con los maestros Mingote y Chumy Chúmez. También lo hizo en aquel breve Castellón 7 Días, dirigido por Juan Manuel Asensi. A Quique le gustaba colaborar con lo más cercano.

Quiero resaltar el hecho de que, en 1996, una profesora de la Universidad de Sevilla, doña Trinidad Núñez, se puso en contacto con él para notificarle que había realizado un estudio monográfico sobre la parte de la colección de dibujos de humor durante 28 años en Escuela, con el fin de incorporarlo a su tesis doctoral titulada La imagen social del profesorado no universitario a través de la prensa española. Más adelante, la Dirección General de Tráfico, de Madrid, la fichó para participar en la revista Tráfico, con una tirada de 350.000 ejemplares.

Como resumen de su notable éxito de todas sus participaciones públicas es, sin duda alguna, la consecución del Premio Mingote, de carácter nacional, al mejor dibujo de humor del año 2011, con la presidencia en el acto de notificación oficial de la Real Academia Española.