El conseller de Educación, Vicent Marzà, anunció este jueves un nuevo impulso a la Formación Profesional (FP) para conectarla a las necesidades de los sectores productivos. Entre las iniciativas están la constitución de consejos comarcales, crear un nuevo centro integrado (CIFP) en Castelló, potenciar la FP a demanda de las empresas y prestigiar estos estudios.

Marzà presidió la primera mesa de FP de Castelló en la que estaban representantes de empresas y asociaciones profesionales, institutos y de la administración que marcará la hoja de ruta a seguir. En ella explicó que estos consejos territoriales, que son un objetivo de gobierno, se irán constituyendo en los próximos meses. Serán órganos estables, porque pretenden de forma sistemática que la oferta vaya de la mano de la especificidad de los sectores económicos de cada zona. «Acercar el sistema formativo al tejido productivo para que el alumnado tenga mejores opciones de empleabilidad futura y aumente la competitividad. Serán conjuntos de las consellerias de Educación y Empleo», indicó el conseller.

En esa línea, se creará un nuevo CIFP en Castelló acorde de las necesidades del sector. Marzà no quiere que sea una idea impuesta desde un despacho, sino fruto del día a día de empresas y centros docentes. Estará especializado en lo que el tejido demande. Las titulaciones y ubicación estratégica se perfilarán en este trabajo conjunto, aunque irá en Castelló. Aglutinará la FP reglada, dependiente de Educación, y la FP para el empleo, para que trabajadores mejoren sus competencias.

Paralelamente, Marzà apeló a mejorar la oferta formativa y que incluso esta pueda ser a demanda de las propias firmas. Puso como ejemplo la química industrial o la de tratamiento de aguas, donde las compañías del Serrallo y Facsa, respectivamente, constataron una necesidad y tienen una altísima empleabilidad. Ayer en la mesa se planteó aumentar en un grupo la primera.

MÁS OFERTA // Marzà ya se reunió con la ministra de Educación, Isabel Celaá, para pedirle los recursos para seguir aumentando la oferta, al no tener la financiación que corresponde. «Hemos aumentado la matrícula (3%), pero hace falta más; la inmensa mayoría de las futuras ocupaciones vendrán de la FP», resumió. El azulejo tiene una altísima demanda de formación, pero hay otros sectores emergentes, que están localizando aquí sus centros de producción y necesitan formación en torno a ramas tecnológicas o de la logística, dijo. Actualmente la cursan más de 10.400 alumnos en la provincia de Castellón, siendo entre los ciclos más demandados Administración, Informática o Enfermería.

También incidió en la necesidad de prestigiarla: «Hemos de ganar a la sociedad para que vea que no es solo una salida; es una de las grandes opciones y una apuesta colectiva». En ese sentido, pidió a los institutos de Castelló que señalen cuáles son los ciclos con déficit de alumnos pero con salidas para poder publicitarlos en una jornada.

Además, invitó a empresas e IES a participar en el campeonato autonómico SpainSkills, una olimpiada, para mostrar el músculo de estos estudios, que se hará en Feria Valencia del 30 de marzo al 3 de abril.

PERFIL // El perfil del alumnado, muy variado, ha cambiado. Hay universitarios que hacen una FP para especializarse; personas que vienen del mundo laboral y hacen una formación y estudiantes que vienen directamente desde el IES.

También se refirió a la reunión mantenida el martes entre los responsables de FP de Cataluña y Valencia para planificar la ampliación de la oferta de forma coordinada a un lado y otro del Sènia para no solaparse, pero no en la idea de suprimir sino de ampliar y que el norte de Castelló y el sur de Tarragona tengan oportunidades de formación.