Aportan la tercera parte de la riqueza nacional, pero la inversión pública solo alcanza el 20,7%. Mientras tanto, de forma periódica recitan la necesidad de culminar infraestructuras vitales para que la industria sea más competitiva. Las organizaciones empresariales de la Comunitat Valenciana, Cataluña y Aragón celebraron ayer un encuentro en Benicarló para poner en común sus reivindicaciones y que, más pronto que tarde, dejen de ser propuestas para convertirse en realidades.

Los portavoces en esta reunión fueron el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, su homólogo en Foment del Treball de Catalunya, Josep Sánchez Llibre, y el máximo dirigente de la Confederación de Empresarios de Aragón-CEOE, Ricardo Mur. Para Navarro, la apuesta de las administraciones por la mejora del tráfico ferroviario y las carreteras «aumentan la eficiencia de las inversiones privadas, generan más actividad y ayudan a las regiones a ser más competitivas y estar mejor cohesionadas».

El corredor mediterráneo ocupa el primer puesto en la lista redactada por las tres entidades. Con este asunto comenzó la reunión el presidente de la CEV. «Son procesos lentos; el plan avanza, pero no lo que nos gustaría», indicó. Josep Sánchez Llibre colocó el foco en el fin de la interinidad política estatal. «El Gobierno ya no está en funciones y está empoderado», detalló. Expresó su confianza en las declaraciones del ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, para añadir que el Ejecutivo «tiene que cumplir, ponerlo en presupuestos y ejecutarlo».

A la modernización de la conexión de trenes entre el sur de España y Francia por la costa, Ricardo Mur añadió «las oportunidades de crecimiento logístico, comercial e industrial con una adecuada conexión intermodal en su cuadrante noroeste».

AUTOVÍA / El representante de Aragón también hizo alusión a la autovía A-68, mediante el desdoblamiento de la carretera nacional 232 y su finalización en Vinaròs. Con ello se crearía un vial de alta capacidad entre la costa y el norte de España, y un incentivo para zonas como Teruel. Dentro de este apartado, también se apunta a la idea de prolongar la A-7, como complemento al propio Corredor y el resto de carreteras que conectan la Comunitat y Cataluña.

Estas infraestructuras tienen su defensa en la necesidad de que vayan ligadas al peso económico del conjunto de las tres autonomías. Los líderes empresariales se citaron para nuevos encuentros en Cataluña y Aragón para hace oír su voz a las autoridades.