Son habituales las demandas de un mejor servicio por parte de los usuarios de Cercanías que recorren el trayecto entre la provincia de Castellón y la de Valencia. La última ha llegado por parte de un profesor de Almassora, Efrén Forcada, que este viernes ha llegado 45 minutos tarde a su instituto de València. “Es el pan nuestro de cada día. Todas las semanas te encuentras con dos o tres sorpresas”, asegura.

Se da el caso que teniendo en cuenta cuál es su profesión es común también que los alumnos se vean obligados a esperar al profesor a causa de estos problemas: “Me toca llamar al instituto para que el profesor de guardia cuide a los estudiantes hasta mi llegada”. Afirma Forcada que el problema viene “porque falta personal”, y añade que los trenes “están hechos una porquería. Tienen como mínimo 30 años y aunque a algunos les han dado un lavado de cara, son un asco”.

Afirma la víctima de estos retrasos y contratiempos que lleva “ocho años yendo a València todos los días y el servicio va a peor. Han cambiado el horario, pero siempre pasa por Almassora con un mínimo de 10 minutos tarde y también se ha ralentizado el trayecto de forma habitual 10 ó 12 minutos más”. Apostilla el protagonista de esta historia que la última medida de devolver el importe a los usuarios que sufran retrasos en el servicio no arregla nada: “Tienes que pasar una hora en la cola de Atención al Cliente para que te den un ticket para el siguiente mes, pero lógicamente no lo haces porque ya has llegado tarde y no puedes perder más tiempo”.