El concejal de Movilidad, Jorge Ribes, defendió ayer el proceso participativo para que los vecinos puedan hacer aportaciones a la reforma de la avenida de Lledó. En una reunión, Ribes les trasladó que el proyecto no está elaborado, salvo la memoria valorada de 20 páginas remitida a la Unión Europea para una mejora que supondría una inversión de 3,5 millones de euros.

El edil emplazó a los vecinos a otra reunión la próxima semana, el día 3 a las 19.00 horas, en la Cámara Agraria para ese proceso consultivo y participativo que también requiere Europa y así lo hará el consistorio. «Vamos a escuchar a los vecinos, sin lugar a dudas», dijo Jorge Ribes.

Además, el consistorio defiende la reducción de emisiones de CO2 que supondría la ejecución de este proyecto cuya peatonalización ya figura en el Plan de Movilidad del 2007 y a la que el Partido Popular no realizó ninguna alegación a este respecto.

«No queremos que se toque la avenida de Lledó. Está perfecta como está». Es el mensaje que trasladaron los vecinos al Ayuntamiento, que llevan 1.500 firmas recogidas porque, dicen, es un problema que afecta a todo Castelló. Según Vicky Amores, presidenta de la federación provincial de asociaciones de vecinos, es el tramo entre la plaza María Agustina y Rosa María Molas y la eliminación de uno de los sentidos de circulación los principales problemas para los vecinos.