Pocas paellas y mucho fiestón en la jornada más esperada por los estudiantes en el campus de Riu Sec, en la que reinó el calor, el alcohol y el buen ambiente.

«Es momento de desconectar del día a día y de pasar un buen rato con los amigos», resumían alumnos de Derecho y Administración de Empresas. «Lo mejor es estar con los de la clase; es nuestro cuarto año; tenemos morriña por ser el último», destacaba otro grupo de Relaciones Laborales. Jóvenes de Diseño Industrial y Publicidad comentaban lo genial de «hablar con personas con las que no has hablado en la vida y relacionarte con gente de otras carreras».

Un disjockey amenizó la matinal, mientras los alumnos, entre selfies y vaso en mano, disfrutaban del buen rollo. Eso fue al mediodía, pero a las 11.00 una charanga ya tocaba en la calle mientras un grupo desde el balcón de una casa bailaba.

En el kit de todo asistente no puede faltar la pulsera, que este año era difícil de replicar. La camiseta con lemas alusivos a la carrera también es un must: «Te voy a hacer una oferta que te hará perder el juicio»; «Te monto una empresa a cambio de una noche intensa»; «No hace falta wifi para que tengamos conexión»; «Entre probeta y probeta te bajo la bragueta»...

Y la hidratación. Cubos de basura repletos de latas, garrafas de combinados; bolsas de congelados con hielo diseminadas por el suelo... En los árboles, a modo de perchero, hubo quien colgó las chaquetas, por el caloret. Pero también hubo un puesto de combinados sin alcohol, donde la Fundación Salud y Comunidad concienció del riesgo y los efectos que generan sustancias como las drogas en el organismo.

Se cocinaron 20 paellas, pero la mayoría optó por el bocadillo, aunque hay quien se olvidó y corrió a por rosquilletas y quien llevaba una ensalada. En la parte negativa, a pesar de los lavabos, muchos acabaron orinando a plena vista y los servicios sanitarios atendieron varias intoxicaciones etílicas pero no fue neecesario hacer ningún traslado. Finalmente, el concurso de lemas no sexistas quedó desierto.