Cuatro años y medio de una trayectoria ascendente, que ha llevado a PortCastelló a crecer el doble que la media de recintos españoles, convencieron al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, de que Francisco Toledo debía tomar las riendas de Puertos del Estado, en sustitución de Salvador de la Encina. Un nombramiento, adelantado por Mediterráneo, que ha llevado a Toledo a la capital de España, donde se hará cargo de las 28 Autoridades Portuarias del país. Desde allí, desgrana las cuestiones más importantes que afectan a su nueva responsabilidad, hace balance de su etapa en Castelló y mira hacia el futuro.

--Su nombre ya sonó para sustituir a Ornella Chacón, cuando esta dejó justo hace un año Puertos del Estado. ¿Se esperaba ahora este nombramiento?

--No. De hecho, me costó aceptarlo, porque implica una pérdida de calidad de vida notable al tener que trabajar en Madrid, y porque al frente de PortCastelló estaba trabajando con ilusión y con muchos proyectos importantes para el futuro.

--Desde que entró a presidir la Autoridad Portuaria el puerto acredita una mejora tanto de la actividad como de su situación económica. ¿Cree que ha sido este el factor decisivo a la hora de nombrarle presidente de Puertos del Estado?

--Eso se ha interpretado en los medios de comunicación y parece lógico pensarlo, pero no soy yo quien ha de decirlo.

--¿Hay alguna actuación que pretenda atender de manera prioritaria en su nuevo cargo?

--El ministro Ábalos, en su comparecencia de esta semana en el Congreso, marcó las que serán las principales líneas: un nuevo marco estratégico para el sistema portuario, que sentará las bases para ajustarse mejor a las necesidades de los sectores de actividad económica del área de influencia; la primera convocatoria de proyectos de innovación logística Puertos 4.0; la apuesta por la sostenibilidad ambiental, desarrollando planes para suministro eléctrico a los buques atracados e impulsando los accesos ferroviarios a los puertos como medio para incrementar la cuota de ferrocarril en el trasporte terrestre de mercancías; la adaptación al Reglamento Europeo de Servicios Portuarios, con el fin de coadyuvar a la mejora de la eficiencia de la red de transporte de la Unión Europea; y el reglamento de Explotación y Policía, con especial énfasis en los cometidos futuros de la policía portuaria en el marco de la nueva economía.

--La etapa de su antecesor estuvo marcada por la negociación con los estibadores. ¿Cree que se ha conseguido la paz en los muelles o todavía hay flecos que quedan por cerrar?

--Hay flecos importantes y por tanto hay que cerrarlos cuanto antes, para lo que es importante que haya diálogo entre la parte sindical y la empresarial.

--¿Hay mucho riesgo de entrada del coronavirus a través de los puertos españoles?

--Estamos viendo cómo el covid-19 se está extendiendo por distintos países como un efecto colateral de la gran conectividad global del mundo actual. Lo peor del coronavirus no son sus efectos, que según aseguran los expertos son similares a una gripe, sino la psicosis que se ha desatado. La ciudadanía deberíamos seguir las recomendaciones de los expertos y los protocolos establecidos y no dejarnos llevar por el miedo a lo desconocido. En España tenemos un sistema de salud ejemplar y hay que confiar en sus mensajes. Respecto a la entrada por los puertos, la principal vía de contagio es la humana y tanto cruceristas como marinería están controlados. Los servicios de sanidad de los recintos vigilarán la posible entrada y tomarán las decisiones más adecuadas.

--En clave castellonense, su nombramiento ha sido interpretado como un factor que elevará el peso de la provincia en Madrid. ¿Es una percepción correcta?

--El que haya personas de un territorio en el Gobierno facilita que se puedan trasladar los temas relacionados con todos sus matices y por tanto que las decisiones que se tomen puedan estar más adaptadas a la realidad.

--¿Hay muchas posibilidades de que MSC abandone de forma definitiva el puerto, teniendo en cuenta que ya se ha producido la suspensión de escalas. ¿Pueden influir en este sentido las negociaciones de la naviera con el puerto de València respecto a la ampliación del recinto?

--MSC tiene que seguir operando en PortCastelló porque ha sido una historia de éxito. Me consta que la terminal y la naviera tienen voluntad de llegar a un acuerdo y hay que dejar el tiempo necesario para que se consiga y dé un impulso al tráfico de PortCastelló. En cuanto a la ampliación del puerto de València, no estará operativa hasta dentro de unos años, y por tanto no cabe pensar que haya relación entre ambos temas.

--¿Cree que PortCastelló tiene margen para crecer mucho más en tráfico? Las cifras del 2019 y las que se prevén para el 2020 llevan a pensar en una desaceleración o una estabilización.

--Tiene un importante margen al menos en tres ámbitos. Por un lado, porque hay una buena parte de la exportación marítima que sale por el puerto de València, dado que va a destinos con los que PortCastelló todavía no tiene ruta directa. En la medida en que se vayan incorporando nuevas líneas, gran parte de esa mercancía pasará por este puerto, puesto que es muy competitivo. No hay más que ver el ejemplo de Marruecos, cómo se ha pasado en solo tres años de 101 toneladas a más de 300.000. Por otra parte, hay un importante tráfico agroalimentario que no pasa por PortCastelló porque no dispone de la capacidad adecuada, pero esto cambiará en corto espacio de tiempo con las inversiones privadas ya comprometidas, y a las que se añade una nueva presentada por Leatransa de construcción de grandes almacenes cerrados en la dársena sur.

Por último, la conectividad terrestre que dará el nuevo acceso ferroviario junto a la zona de actividades logísticas atraerá nuevos tráficos e inversiones.

--¿Qué impacto tendrá en los próximos año la puesta en marcha del corredor mediterráneo para la actividad del puerto?

--Es importante para el puerto, pero también para el tejido productivo de la provincia. Según el estudio de demanda de la estación intermodal, el 39% de sus movimientos procederán del puerto y el resto de la capacidad exportadora al resto de Europa de las empresas castellonenses, que es muy importante. Actualmente, más de 2.700.000 toneladas --básicamente del sector cerámico y del agroalimentario-- se exportan al resto de Europa por camión. El poder trasladar al ferrocarril parte de esa carga o de su crecimiento futuro es una fuente de competitividad y sostenibilidad para nuestras empresas.

--En materia de infraestructuras por culminar destaca el acceso ferroviario sur. Hay dos trámites que están aún pendientes: la finalización del proyecto constructivo, que se ha retrasado, y la firma del convenio con el Ministerio, que no debería tardar. ¿Qué plazos maneja?

--Para el proyecto constructivo faltan pocos meses y dentro de este año estoy convencido de que se habrá culminado todo el proceso. Evidentemente lo impulsaré, como haré también con otros accesos ferroviarios.

--La asociación de ingenieros civiles también se refirió recientemente a la importancia de culminar otra actuación prevista, la conexión por carretera entre la CS-22 y la dársena sur. El contrato para la redacción y el del trazado están adjudicados desde el 2018. ¿Para cuándo se prevé finalizar esta infraestructura?

--Efectivamente es importante, porque el acceso actual es provisional, por un vial de acceso al polígono que no está diseñado para soportar tanto tráfico pesado. El proyecto viario está adjudicado, pero se paralizó, con buen criterio, hasta que esté disponible el proyecto constructivo del acceso ferroviario, ya que uno puede condicionar el otro. En cuanto esté disponible este último se retomará el primero y en el plazo de un año puede estar acabado.

--¿Y qué hay de la instalación del puente retráctil que unirá las dársenas norte y sur?

--Tengo una buena noticia: unos días antes de dejar PortCastelló recibimos del Ministerio el informe favorable de compatibilidad con las estrategias marinas del Mediterráneo, un trámite obligado por nueva normativa, y ahora solo falta para que salga a licitación la firma del secretario de Estado de Infraestructuras.

--En materia medioambiental, ¿queda todavía mucho por hacer en PortCastelló?

--PortCastelló ha desarrollado en estos años una cultura de respeto medioambiental, necesaria para garantizar la continuidad de la operativa, que se ha plasmado en 18 acciones, siguiendo un completo plan que puede consultarse en la página web. Tras las inversiones comprometidas en el muelle de la cerámica y en almacenes cerrados, se pondrá a la vanguardia en protección ambiental. Siempre quedará por hacer porque la mejora en ese ámbito debe ser continua.

--¿Ve posible activar este mismo año una ruta directa con EEUU?

--Este año quizá sea prematuro, pero estoy convencido de que llegará pronto dado el gran incremento de exportación cerámica a ese país. Es cuestión de que haya una masa crítica de carga que haga viable la escala.

-- ¿Es optimista cara a recuperar la exportación de naranjas desde el recinto a este país?

--Exportar cítricos a EEUU se ha puesto cada año más complicado hasta que este año el presidente Trump le ha dado la puntilla con los aranceles. Su recuperación depende de que se retiren las medidas proteccionistas injustas para el sector, especialmente perjudiciales para el campo valenciano como mayor productor.

--2020 será el año en el que se aprobará la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios, que permitirá enajenar suelo. Será el primer paso de un proceso que usted espera que culmine con la creación de un polo turístico para la ciudad. ¿Es la Marina de València un espejo en el que mirarse?

--El proyecto de Castellón tendrá características propias. Hay que conseguir algo singular para que sea atractivo, que se posicione en un segmento de apuesta por la calidad turística, que aproveche ese espacio de transición entre la playa y el puerto, que potencie la dársena interior como marina deportiva, que permita unir el Grao y el parque litoral, que no tenga nada de especulativo y sí mucho de productivo. Es un proyecto que debe tener participación social para que nazca con fuertes cimientos.