Los regantes del Millars urgen a que se realice la obra pendiente en el pantano de Arenós que, con una inversión de 12 millones, permitiría mejorar la capacidad y verter una mayor cantidad de agua para mejorar el caudal ecológico en el último tramo del río. Enrique Font, presidente del Sindicato Central de Riegos del Millars, organización que ayer cumplió su 50 aniversario, apuntó que el colectivo entiende que es un proyecto, pendiente de licitación, que debe pagar integramente el Estado, sin aportación de los regantes, al entender que «el objetivo es mantener la desembocadura del río» algo que disfruta toda la sociedad en su conjunto.

Igualmente, solicita que se incluyan en la revisión del Plan Hidrológico, que se está llevando a cabo ahora, medidas concretas para diseñar algún sistema que permita estrechar el cauce del Millars en su último tramo, siempre con la idea de alcanzar el objetivo de contar con un caudal ecológico adecuado sin dejar de atender las necesidades del regadío castellonense.

Enrique Font destacó, en todo caso, que existen recursos hídricos suficientes para cubrir toda la campaña agraria de esta año.

CUMBRE EN ALMASSORA

La cita tras la que Font realizó este miércoles estas declaraciones fue, como cada año, una auténtica cumbre de representantes institucionales y privados relacionados con la agricultura y el riego. De hecho, asistieron el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodriguez Mulero; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Manuel Alcalde, con su equipo directivo al completo; el presidente de la Diputación de Castelón, José Martí; las alcaldesas de Almassora, Merche Galí; de Burriana, Maria José Safont; de les Alqueries, Esther Lara; y de la Vilavella,Carmen Navarro, así como los concejales de agricultura de todas las poblaciones relacionadas con el regadío del Millars.

También participaron representantes de la Federación Valenciana de Comunidades de Regantes, con su presidente Salvador Marín a la cabeza y representantes de otras comunidades de Castellón, Valencia y Alicante.

El sindicato, que celebró una comida de hermandad dentro de su fiesta anual, conmemoró en esta ocasión el 50 aniversario de la firma del Convenio de Bases para la Ordenación de las Aguas del Mijares, un hito importante en la historia del regadío del la Plana ya que hizo posible la creación de nuevas comunidades de regantes en este territorio.