La declaración del estado de alarma llevó a Marina d’Or, uno de los grandes referentes del turismo en la provincia, a cerrar sus instalaciones. Ahora ha decidido poner todos sus hoteles al servicio de las autoridades sanitarias, después de que la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) haya hecho un llamamiento a sus asociados para que, aquellos interesados en colaborar, valorasen la cesión y habilitación de diversos establecimientos ante la posibilidad de acoger pacientes leves con coronavirus que, requiriendo aislamiento domiciliario, no pudiesen hacerlo en sus propios domicilios.

En este sentido, esta empresa castellonense ha ofrecido el Hotel Marina d’Or Playa de Orpesa y sus dos establecimientos de Vila-real: el Azul y el Vila-real Palace, muy próximos al Hospital de la Plana. De esta manera, Hoteles Marina d’Or habilitará más de 100 habitaciones en Vila-real y casi 250 en Orpesa.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, explicó días atrás que se estaban efectuando gestiones con hoteles para habilitar camas hospitalarias en caso de que fuera necesario ante el avance del brote. De momento, la presión asistencial por el número de contagios es elevada, pero los centros hospitalarios tanto públicos como privados todavía tienen capacidad para albergar a los pacientes. Además, se plantea levantar un hospital de campaña junto al General de Castelló.