La patronal del principal sector industrial de Castellón vuelve a salir a la palestra para reclamar actuaciones que garanticen el futuro de las empresas y sus puestos de trabajo. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, Ascer, reclamó ayer -antes de que Pedro Sánchez anunciara la detención de la actividad de todos los sectores no esenciales- que las administraciones tomen cartas en el asunto, incluidas las instituciones comunitarias. «Urge acelerar las negociaciones sobre cómo apoyar económicamente a los países de la Unión Europea más afectados por el covid-19 si no queremos perder el tren de la recuperación», defendió.

El presidente de este colectivo, Vicente Nomdedeu, va más allá y entiende que más que nunca «la UE tiene que tomar medidas extraordinarias ante una situación de excepción». Ascer destaca la necesidad de que todos los resortes del Estado actúen de forma unida ante esta situación, pero está convencido de que sin la coordinación y apoyo económico de Europa, «reactivar la actividad va a ser prácticamente imposible». Nomdedeu defendió el pensar en «planes de reactivación una vez haya pasado la peor parte».

Para el sector es «inadmisible trabajar con los plazos del Consejo Europeo y entiende que esperar 15 días, como acordaron el pasado jueves; significa poner en jaque a muchas de las empresas que necesitan ayudas urgentes».

PARÓN TOTAL / La azulejera es una de las industrias que se verán abocadas al cierre temporal durante dos semanas, tal y como anunció el presidente del Ejecutivo, y se ratificará hoy en un Consejo de Ministros extraordinario. Ascer, ante el creciente debate sobre el asunto, ya defendió esta semana que, al menos, se permitieran «las expediciones de mercancías para evitar una necesidad aún mayor de liquidez a corto plazo». Porcelanosa ya inició el viernes un paréntesis semejante al del Gobierno, aunque el resto de grandes grupos pensaban seguir con la producción.