El president de la Generalitat, Ximo Puig, participó ayer en un nuevo encuentro por videoconferencia entre el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y los máximos dirigentes autonómicos, con el parón total de los sectores no esenciales como asunto estelar.

A este respecto, Puig justificó la decisión como «un sacrificio para que estos 15 días sean los últimos del confinamiento», pero también detalló ampliamente que este tipo de decisiones requieren de un plazo mayor al de un fin de semana. Y para ello expuso la situación del azulejo. «Hay industrias que no pueden parar de un día para otro, como la cerámica, y hay que buscar flexibilidad, teniendo en cuenta que no se aprieta un botón y se acaba la actividad», destacó, ya que tanto para detener como para reanudar las líneas de producción se deben articular una serie de procesos «para que cuando se retomen estén en condiciones de hacerse».

El jefe del Consell aludió a conversaciones mantenidas con el presidente de la patronal de empresas cerámicas (Ascer), Vicente Nomdedéu, y relató que en el transcurso de la reunión con Sánchez hizo mención a «las industrias que tienen esas características» para que haya referencia a estas especificaciones dentro del decreto correspondiente. «Si se sitúa lo que hemos planteado creemos que no será tan malo para el sector empresarial ni la actividad económica global», añadió.

Durante su intervención ante los medios, el president comentó que no sería adecuado «atacar de origen una empresa que luego sería difícil de volver a actuar; por propia seguridad de los trabajadores cuando se reemprenda, y de los bienes de equipo afectados». Por ello justificó que una medida para acelerar el confinamiento y bajar el riesgo de contagios «no puede tener consecuencias peores; no debe ser peor el remedio que la enfermedad».

FINANCIACIÓN / Por otro lado, Puig recordó los problemas de financiación crónicos de la Comunitat. «Necesitamos que se concreten plazos y mecanismos para dar liquidez a las comunidades autónomas» para pagar a proveedores. Entre las peticiones, reclamó el adelanto del abono del 50% del modelo de financiación, que normalmente se ingresa en julio. «Serían 2.200 millones que pondremos en circulación a la economía valenciana», concluyó.