El Ayuntamiento de Vila-real trabaja para implementar la instalación del contenedor marrón, el destinado a residuos orgánicos, y hacerlo de forma escalonada. La previsión, explica el edil de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Medio Ambiente, José Ramón Ventura, era haber empezado ya el reparto en los centros educativos, pero con la crisis sanitaria actual, no hay fecha exacta para reactivar el plan. «Tras la experiencia piloto en los comedores de los colegios, queríamos extenderlo a bares y restaurantes para arrancar el próximo año, como establece la normativa, que llegará a las casas», asegura el concejal. «Como la renovación del contrato de basuras es a partir de mediados del año próximo, se valoraría la posibilidad de pedir una moratoria», dijo.

Esta es una de las medidas que incluye el Plan Local de Residuos, en el que trabaja el consistorio para que esté listo antes de la redacción de la próxima licitación y adjudicación del nuevo contrato de residuos urbanos.

El responsable de Servicios Públicos quiere «dar un paso más en la mejora de la gestión de los residuos sólidos urbanos». Para ello, estaba prevista la contratación a una firma especializada en consultorías de temas medioambientales que analice el procedimiento de recogida y tratamiento de basuras. Valverde apuntó que, una vez se disponga de este informe, Vila-real será «una de las primeras ciudades de la Comunitat en contar con un Plan Local de Residuos», documento al que obliga la normativa autonómica. «Esta es una gran oportunidad para desbloquear todo lo relacionado con la recogida, ya que, aunque la gente está más concienciada con el reciclaje, el sistema de retirada de basuras está estancado desde hace mucho tiempo», concluyó el edil.