No toda la industria ha parado en Castellón. Sí que lo hace el azulejo, pero en el polígono del Serrallo de Castelló la actividad continúa. Multinacionales como BP o UBE, ambas del sector químico, han quedado excluidas de la hibernación del sistema productivo dado que se consideran infraestructuras estratégicas o empresas que prestan servicios esenciales para el mantenimiento de funciones sociales básicas.

En la planta de UBE, por ejemplo, fabrican fertilizantes, soluciones amoniacales y nylon, un material que se utiliza en el envasado de todo tipo de alimentos. «Mientras la demanda de nylon en el sector de la automoción ha caído en picado, con la industria alimentaria ha ocurrido lo contrario, es decir, estas últimas semanas se ha disparado», explican fuentes de la compañía con sede en el polígono del Grau.

Para poder dar salida a toda su producción y salvaguardar la seguridad de sus casi 500 empleados, la multinacional ha reorganizado su método de trabajo. Más del 90% del personas de administración teletrabaja, y en fábrica se opera a cinco turnos, para evitar el mínimo contacto entre operarios y profesionales de mantenimiento, un protocolo que la compañía sigue desde que se decretó el estado de alarma.

En la refinería de BP, cuyo ritmo de producción tampoco se ha visto alterado por el covid-19, también se ha apostado por el teletrabajo para buena parte de sus 480 empleados. No obstante, y según fuentes de la compañía, hay un «grupo de trabajadores crítico que tiene que ir a la refinería». A todos ellos se les ha dividido en dos equipos. «El objetivo es garantizar la seguridad de todo el personal que no puede desempeñar su función desde casa y que debe acudir a la refinería», aseguran desde la empresa con sede en el polígono del Serrallo.

Otro sector al que tampoco le afecta el último decreto del Gobierno es el citrícola. Es una actividad considerada esencial y, además, la mayoría de cooperativas y comercios de la provincia dan casi por finiquitada la campaña. «Estamos al final de la temporada. Ya no hay actividad en el campo y, en los almacenes, muy poca», coinciden los responsables de dos cooperativas ubicadas en Vila-real y Les Alqueries.En Benihort, cuyo producto estrella es la alcahofa, se trabaja con bastante normalidad. «Siguen activas las áreas excepto la venta al detalle, que va muy dirigida a la restauración, y la ambulante», dicen desde la empresa con sede en Benicarló.