El martes 28 se pudo reunir por primera vez desde el inicio del confinamiento la Comisión Permanente de Cáritas Diocesana. En cinco semanas, la información que se aporta desde las Cáritas parroquiales es que el número de persones que acuden ha crecido mucho y que la ayuda que se pide es para comer. El Delegado episcopal, Sergio Mendoza, alerta ante la situación de los equipos locales que están desbordados. Asegura que con el fondo de la pobreza ya se está sosteniendo a los equipos y transmite su agradecimiento por la dedicación de los voluntarios.

En la reunión también se han analizando las acciones que se llevan a cabo, tanto de acompañamiento como de asistencia social haciendo patente el incremento de actividad. Entre las acciones más destacadas estaba la ampliación en Castellón del Centro de Acogida de personas sin techo en concertación con el Ayuntamiento, y la constitución del Fondo Diocesano ante el Covid19.

La Comisión Permanente se reúne mensualmente y está compuesta por el Equipo Directivo de la misma, con los Responsables voluntarios de las diferentes áreas, los Directores de las Cáritas Inter-parroquiales y una representante de la Pastoral Caritativo Social de la Diócesis. El lunes próximo, 4 de mayo se celebrará el primer encuentro

Ante la crisis del coronavirus, Cáritas reaccionó rápidamente con la creación de un Gabinete de Gestión de la Crisis que intercambia información semanalmente, y la puesta en marcha de un nuevo servicio de Ayuda de Emergencia del Covid-19, que atiende los casos nuevos, pendientes de ayuda por parte de servicios sociales y que no pueden ser atendidos por los equipos parroquiales de Castellón, según informa Ana Beltrán, Coordinadora General.

En Castellón se puso en marcha un turno doble en servicio de comedor con menús para llevar que ha doblado la cantidad (de 100 a 200 personas). También se ha reforzado la atención de las Cáritas Parroquiales e Inter-parroquiales realizando acogida telefónica diocesana de casos nuevos, y se acompaña por teléfono a familias o personas solas que están confinadas en sus hogares, haciéndoles en algunos casos la compra.