«Ha sido un duro golpe porque no lo esperábamos», explicaba la secretaria general de Covaco-Confecomerç en Castellón, Teresa Esteve, nada más conocer la decisión de las autoridades sanitarias. Como muchos pequeños empresarios y autónomos del sector comercial, Esteve estaba sorprendida por el hecho de que los últimos datos sanitarios ofrecidos en la provincia, «bastante positivos», no estén acordes a la decisión del Gobierno. «Supongo que después de esto muchos de los comerciantes que no habían abierto hasta ahora esperando una nueva fase más favorable se lo pensarán y podrían abrir sus establecimientos con cita previa a partir de este próximo lunes», comenta Esteve a título personal, ya que a última hora de ayer esperaba ponerse en contacto con la organización a la que representa para emitir una valoración oficial. Esteve pide un esfuerzo extra a la ciudadanía de Castellón para que «pronto podamos entrar en la fase 1».

Salvo el norte de la provincia de Castellón, cuyos comercios de menos de 400 metros cuadrados podrán funcionar ya sin cita previa, aunque con la restricción de un aforo máximo en el local del 30% —también se exige una doble desinfección diaria y mantener los dos metros de distancia social entre personas—, en el resto se mantendrá la restricción y solo podrá vender previa cita con el cliente o realizar envíos a domicilio.