Un proyecto pionero en España. A partir del verano del 2021, el Centro de Interpretación del Mediterráneo (CIMED) será una realidad y acogerá en Orpesa un espacio mágico que permitirá a los asistentes completar un recorrido interpretativo e innovador de la fauna y flora autóctona y conocer de forma didáctica propuestas medioambientales para preservar el entorno natural.

Las instalaciones contarán con una enorme laguna en la que se darán las condiciones para alojar a especies marinas que necesiten de un tratamiento especial para su recuperación. El centro permitirá que estos animales, mermados de salud por haber sido capturados por pescadores o tener dañadas algunas de sus partes motrices, pasen el tiempo necesario en el recinto hasta su sanación y posterior devolución al mar desde sus puntos de origen.

Además, la Fundación Azul Marino, gestora de la empresa, y la Fundación Oceanogràfic llegaron a un acuerdo para que aquellas especies que necesiten un cuidado especial y que por motivos de espacio no puedan ser tratadas en València sean atendidas también en Bellver, junto a la vía verde que une las localidades de Benicàssim y Orpesa.

El proyecto sostenible también incluye un plan de recuperación de especies arborícolas, es decir, animales cuyo hábitat habitual son los árboles. Este espacio se localizará en la superficie adyacente al centro y se unirá a los comederos que habilitará la dirección para los pájaros y los murciélagos de la zona.

Estudio de la costa mediterránea

Asimismo, habrá una área dedicada al estudio oceanográfico de las aguas y biotopos de la costa mediterránea, que deparará «una fotografía perfecta de las condiciones del fondo marino de esta zona de Castellón y motivará el inicio de proyectos de gran calado, como el de la recuperación de la posidonia», explica el director de la Fundación Azul Marino, Juan Antonio Romero. Y añade: «El coste será simbólico, ya que la filosofía es divulgativa y uno de los pilares serán los niños de la provincia».

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