Avanza el proyecto para reformar parcialmente el edificio de la Aduana de Castelló. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica la formalización del contrato de obras de la planta baja del edificio situado en PortCastelló por un importe de 327.306,05 euros. La previsión, tal y como se apuntó tras licitarse los trabajos el pasado septiembre, con un presupuesto base de 379.426,38 euros, es que estén listos a finales de este 2020 para volver a reanudar el servicio cuanto antes. De hecho, lleva 8 años cerrado, tras interrumpirse la actividad en el 2012 al indicar un informe que el inmueble tenía problemas de seguridad.

Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 6 meses, por lo que si no se demoran estarán listos en el último trimestre del año.

La actuación correrá a cargo de Omega Ingenia Obras y Servicio, adjudicataria, tras presentarse 14 ofertas de empresas.

El inmueble se encuentra actualmente en desuso, pues desde el 2012 los diferentes trámites administrativos relacionados con la inspección de las mercancías se realizan en la delegación que el Ministerio de Hacienda tiene junto al parque Ribalta de Castelló, lo que implica desplazamientos tanto de los funcionarios como de los clientes. Por ello, la apertura de la Aduana provocará un aumento de la competitividad de PortCastelló, al reducirse las horas empleadas para tramitar la documentación, como comentaron desde la Autoridad Portuaria al iniciarse el procedimiento.

Actuaciones

Tal y como consta en la memoria, las obras consistirán, entre otras actuaciones, en el refuerzo estructural, sustitución de la cubierta, impermeabilización de terrazas e implantación de oficinas en planta baja. Se proyectan un total de 18 puestos de trabajo para una oficina administrativa, todos ellos en planta baja, la única que tendrá uso. En la misma se ubicarán siete puestos auxiliares/trabajo general, 1 puesto de responsable de la oficina administrativa, cinco para el cuerpo técnico de Hacienda y cuatro a definir según las necesidades, y un vigilante de seguridad.

Cabe recordar que la primera convocatoria, lanzada en enero del 2019, quedó desierta y la Agencia Tributaria tuvo que volver a sacar el concurso.