Corría el mes de junio del 2004 cuando la multisala Neocine-Puerta Azahar abría sus puertas en el Grau de Castelló a los amantes del séptimo arte. En ese año, en la provincia se vendieron la friolera de 1.458.793 entradas. Eran otros tiempos. Como eran otros tiempos también en los que la ciudad de Castelló contaba con multitud de salas que daban cabida a multitud de espectadores.

Quién no recuerda el Rex, con sus 1.200 localidades, el Saboya (900 butacas), Rialto (700), Azul (513), Casalta, Rafalafena o los aún más antiguos Royal y Capitol. Pues bien, hoy solo quedan tres salas abiertas en la provincia, la situada en los centros comerciales de Salera, Estepark y Sucre en Vila-real. Un nuevo cine ha bajado la persiana. 16 años después de su apertura ha cerrado la multisala Neocine-Puerta Azahar en el Grau de Castelló.

Sea por la crisis provocada por el coronavirus, por el auge de plataformas audiovisuales que permiten consumir series y películas en casa, o por las descargas desde internet, lo cierto es que el panorama en cuanto a cines en Castellón es en la actualidad desolador. El último que ha echado el cierre, Neocine-Puerta Azahar, se suma a una larga lista que ha dejado huérfanos de séptimo arte a un sinfín de poblaciones.

Hace tanto tiempo municipios como Vall d’Uixó, que llegó a disfrutar hasta de tres salas, Burriana, Moncofa, Onda, Vinaròs, Benicarló, Nules, Almassora o Segorbe permitían a sus ciudadanos disfrutar de los últimos estrenos sin salir de su localidad. La edad dorada de las salas de cine en Castellón parece que es agua pasada y el fenómeno no solo se puede extrapolar a nuestra provincia.

La alerta sanitaria provocada por el covid-19 está causando estragos a un maltrecho sector. El pasado año la federación española de exhibidores cinematográficos (FECE) anunció que España había perdido 622 salas de cine en una década (15 %), un centenar de ellas solo en 2018. La dinámica no parece que vaya a ser mucho más favorable en las próximas fechas y, como muestra, el cierre de una nueva sala en Castellón. Los aficionados del Grau, así como los amantes del cine de la provincia que acudían a la multisala Neocine-Puerta Azahar ya tienen un punto de encuentro menos.