La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, avanza cómo será el próximo curso, reivindica como urgente el modelo de financiación universitario y reivindica a la Generalitat ayuda para ofertar Ciencias del Deporte en el curso 2021/22.

--¿Podría hacer balance de cómo ha ido el final de curso desde que se decretó el estado de alarma hasta el final? ¿Es decir, ha funcionado la formación a distancia? ¿Sustituiría a la educación presencial? ¿Qué aspectos se van a tener en cuenta de la experiencia de este año para el próximo curso?

Me gustaría empezar diciendo que la adaptación de toda la actividad de la Universitat -docencia, investigación y gestión- a una modalidad a distancia fue la respuesta a una situación excepcional provocada por la pandemia. Una respuesta que exigió el esfuerzo de toda la comunidad universitaria, y que fue necesaria para proteger la salud individual y colectiva, frenar la propagación del virus y, al mismo tiempo, minimizar el impacto de la pandemia sobre la actividad académica. En ese sentido, podemos estar moderadamente satisfechos porque se ha conseguido. Durante estos meses también hemos comprobado todo el potencial de las TIC como herramientas que, de una manera flexible, se incorporan en los procesos formativos y de gestión. De cara al próximo curso sabemos que tenemos dos retos principales, mejorar la competencia digital de la comunidad universitaria y avanzar en la digitalización de la Universitat. Pero eso no quiere decir que renunciemos a lo que somos, una universidad presencial, con el valor añadido de la interacción presencial en el aprendizaje, o la importancia que tiene la socialización entre la comunidad universitaria.

--¿Nos puede avanzar cómo será el próximo curso?

El próximo curso, como el final de este, va a estar marcado por la evolución de la pandemia. El escenario de distancia física que, por razones sanitarias, caracteriza esta denominada nueva normalidad nos obliga a planificar el curso de una manera diferente. El primer cuatrimestre combinará sesiones presenciales con otras a distancia, según las diferentes características de los estudios, teniendo en cuenta la flexibilidad organizativa que requieren las tres facultades y las dos escuelas y, por supuesto, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias y educativas. No podemos olvidar que la prudencia y la responsabilidad individual y colectiva deben acompañar este complejo proceso de adaptación que nos va marcando la pandemia.

--Se ha dicho que va a haber un modelo híbrido, telemático y clases presenciales. En caso de que estas últimas puedan retomarse ¿cuándo se hará? ¿volverán todos? ¿A quién se priorizará?

Como he comentado, ya habrá clases presenciales el próximo cuatrimestre que se compaginarán con sesiones en línea. En estos momentos es difícil avanzar cuándo podremos recuperar toda la presencialidad en el conjunto de la Universitat porque va a depender de la evolución del virus, de los avances científicos que se produzcan y, como he dicho, también de nuestra responsabilidad individual y colectiva para contribuir a evitar los rebrotes. Además, debemos contemplar varios escenarios que van desde la docencia presencial, la semipresencial o el retorno a una docencia telemática, en caso de que se vuelva a agravar la situación.

--¿Van a desdoblar los grupos actuales o repensar las plazas que se ofertan?

Si por desdoblar se entiende duplicar los grupos, no. El propio Ministerio de Universidades ha desaconsejado esta opción por la sobrecarga de trabajo inasumible que supondría para el profesorado. De hecho, y a pesar de esta crisis, no podemos olvidar dos problemas que afectan al profesorado: la tasa de reposición y el convenio colectivo. La tasa de reposición sigue siendo un problema para la UJI. Hemos buscado una solución y solicitamos al Ministerio de Hacienda la cesión de la tasa de reposición entre la UJI y la UPV para mitigar la falta de estabilización del profesorado. Una solución que no supone gasto adicional, pero lamentablemente el tiempo pasa y desde el ministerio todavía no nos han dado el visto bueno a la propuesta. También tenemos pendiente la autorización, también por parte del Ministerio de Hacienda, para hacer realidad el convenio colectivo, que mejoraría las condiciones del personal laboral. En cuanto a las plazas, mantenemos la oferta aprobada por el Consell de Govern para las diferentes titulaciones. Ahora sólo nos queda esperar que la pandemia no afecte a la demanda.

--¿Se ha planteado citar a alumnos en días alternos? Si hay cupos, ¿de cuántos alumnos serán?

Como he comentado, la adaptación a la nueva normalidad exige tener en cuenta la distancia física también en las aulas, por lo que se ha previsto una limitación del 50% en el aforo. Por ello, entre las opciones que se están barajando está la de citar presencialmente al estudiantado en sesiones alternas, de manera que una parte del alumnado esté en el aula y la otra pueda seguir la clase vía streaming, de manera síncrona, y que se intercambien esos papeles cada semana. En todo caso, no será una solución única para toda la universidad, sino que va a haber soluciones diversas, según las diferentes características de las titulaciones, los espacios disponibles y la idiosincrasia de las facultades y escuelas. En estos momentos son los vicedecanatos y vicedirecciones, junto con las direcciones de facultades y escuelas, los que están realizando esta labor, siguiendo la guía de adaptación de la docencia que elaboramos.

--¿Las prácticas presenciales en empresas podrán retomarse en condiciones?

Continuarán las que se puedan hacer de manera telemática y se podrán retomar las presenciales siempre que puedan realizarse en condiciones de seguridad y cumpliendo con los requisitos que marca el decreto de nueva normalidad de la Generalitat Valenciana, como por ejemplo que no haya personal acogido a un ERTE, excepto si este está ligado a una parte específica de la empresa no relacionada con la práctica a desarrollar.

--En cuanto a la oferta del próximo curso, se ha tenido que renunciar a Ciencias del Deporte, ha pedido que se active a ser posible de cara al 21/22 ¿va a pedir más recursos y financiación para la Universidad? ¿Qué aspectos precisa mejorar la UJI?

--La Universitat Jaume I no va a dejar de reivindicar que se mejore el modelo de financiación del sistema universitario. Y mientras no se disponga de un modelo de financiación, pedirá que se actualicen los criterios de reparto según el servicio público que prestamos las universidades. Esto es urgente, no solo por la implantación de nuevas titulaciones, que son necesarias para responder a la demanda social, sino también para hacer frente a los retos en investigación, innovación y formación de calidad que exige la sociedad y que merece nuestro territorio. En cuanto a la decisión de aplazar la implantación de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, ya he dicho que se entiende como una medida de prudencia debido a la Covid-19. Ahora bien, también quiero decir que en la UJI ya hemos hecho los deberes, es decir, hemos obtenido la acreditación por parte de ANECA y hemos realizado la solicitud a la Generalitat. En los próximos meses esperamos que la Generalitat demuestre su apuesta por la universidad pública de Castellón y ayude para que el curso 2021-2022 se pueda ofertar CAFE en la Universitat Jaume I.

--¿En cuanto a la bajada de tasas les ha dicho el Consell cómo van a compensar a las universidades?

Todavía no nos han presentado una propuesta concreta, pero la propia consellera ha reconocido la necesidad de que se debe compensar esa caída de ingresos y me consta que lo tiene previsto. Las universidades estamos a favor de la bajada del precio de matrículas, pero, en la situación de infrafinanciación que padecemos, no podemos soportar una bajada de tasas sin una compensación y así lo transmitimos al ministro cuando anunció la medida.

--La crisis del covid 19 ¿ha atrasado el debate sobre el nuevo sistema de financiación?

Está claro que la declaración del estado de alarma obligó a volcar los esfuerzos en dar una respuesta a la pandemia. Pasada esa urgencia, toca volver a activar la revisión del modelo de financiación universitaria que es tan necesaria como la revisión del modelo de financiación autonómico. Es más urgente que nunca dotarnos de un modelo de financiación universitario equitativo, justo y sostenido en el tiempo. Un modelo que nos permita prestar el servicio público que, con voluntad de superación, ofrecemos a la sociedad como universidad pública.

--En cuanto a los exámenes de este año ¿se han hecho todos online? ¿cómo ha sido?

A nivel de la respuesta del sistema informático, que era una preocupación y que nos llevó a hacer pruebas de carga de la red, en general ha funcionado bien. Siempre puede haber casos puntuales de problemas de conexión, que obviamente son importantes para quien los sufre, pero en general se han desarrollado sin grandes incidencias. Cabe destacar también la apuesta por la evaluación continua de algunas asignaturas y el esfuerzo adicional que hemos hecho en la formación del profesorado, con cursos como el de cuestionarios en línea en el que se inscribieron más de 200 participantes.