Los municipios de la provincia han intensificado los controles en los últimos días, a través de sus respectivas policías locales, para garantizar el cumplimiento de la normativa que obliga, desde el pasado sábado, al uso continuo de la mascarilla para evitar rebrotes. A pesar de que las autoridades insisten en señalar que la mayoría de la población está concienciada y respeta el reglamento, también hay algunos que se saltan las exigencias con los riesgos para la salud que ello puede conllevar.
Hay algunas localidades, donde hay más flujo de ciudadanos ya sea por sus dimensiones o por su carácter turístico, como son Peñíscola, donde hay un preocupante brote entre jóvenes, o Benicàssim, que acumula dos positivos según la última actualización por municipio, que están extremando más la vigilancia.
Sin ir más lejos, desde el sábado cuando entró en vigor la obligación, la Policía Local de Castelló ha interpuesto cerca de 35 multas por no llevar la mascarilla, según fuentes municipales.
Por su parte, Peñíscola ha impuesto 69 sanciones por importe de 100 euros desde el pasado 26 de junio, fecha en la que se empezó a multar después de 10 días de patrullas informativas. Ahora el control se ha incrementado en las calles y paseos más transitados.
Mayor número de infracciones se han localizado en Benicàssim, donde la Policía Local ha tramitado 140 sanciones, más de la mitad durante este mes de julio. La vigilancia es mayor en el paseo marítimo y los principales viales del casco urbano donde se producen mayores aglomeraciones, sobre todo durante las tardes y los fines de semana.
En otros municipios, las sanciones por no usar la mascarilla son casi anecdóticas, por ejemplo, Burriana ha impuesto cuatro, Vila-real una, mientras que Almassora no ha tramitado ninguna, según fuentes municipales.
Cuantía
La cuantía de las multas está estipulada en el reglamento sobre real decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19. En este documento se recoge que el incumplimiento de la obligación de uso de mascarillas será considerado infracción leve a efectos de lo previsto en la ley de Salud Pública, y sancionado con multa de hasta 100 euros.
