Es uno de los principales problemas del sistema sanitario público que ahora, con la pandemia del coronavirus y las vacaciones de verano, se ha agudizado y cobra especial relevancia. La casuística está clara. No hay suficientes médicos para atender a los castellonenses, lo que se traduce en largas esperas, una elevada carga para los profesionales y, en definitiva, en una merca asistencial. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de facultativos por cada 100.000 habitantes en la Comunitat es de 495,17, muy por debajo de la medida estatal que se sitúa en 533. Por delante están, entre otras, regiones como Aragón (650), Extremadura (501), Cataluña (543) o Madrid (660).

¿Por qué escasean los médicos si cada vez son más los graduados en las dos facultades de Medicina que hay en Castellón? La Conselleria de Sanidad y los responsables de las Facultades de Medicina de la Universitat Jaume I y del CEU lo tienen claro. No hay suficientes plazas para médicos internos residentes (MIR). Cada año se licencian unos 150 facultativos, pero, por ejemplo, esta convocatoria solo se ofertan 84 plazas en la provincia, insuficientes para garantizar el relevo generacional y prestar una asistencia correcta.

La convocatoria de MIR depende directamente del Ministerio de Sanidad. Ahora están adjudicando las vacantes existentes para que los jóvenes facultativos tomen posesión en septiembre, aunque estos ya están trabajando dada la convocatoria extraordinaria lanzada por la Conselleria de Sanidad cuando estalló la pandemia.

Una situación que fue «excepcional» dado que, en España, a priori, no se puede ejercer sin tener una especialidad, es decir, si no se han completado los cinco años de residencia. Es ahí donde ahora se detecta uno de los problemas, que la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria considera un «engaño» para la población. El hecho de que sean jóvenes médicos recién graduados sin ningún tipo de formación profesionales los que estén haciendo las sustituciones de verano en los centros de salud, asumiendo cupos de pacientes con las habilidades que ello conlleva. Y es que es ahí en Atención Primaria, la primera puerta del ciudadano al sistema sanitario, donde hay un mayor déficit de facultativos.

En este sentido, el Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunitat, conformado por doctores de Castellón, muestra su preocupación. «Esta situación repercute negativamente en la calidad asistencial», apuntan.

Pediatras

«Al carecer de experiencia laboral y no disponer de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria o de Pediatria, no pueden desempeñar suplencias o déficits estructurales de plantilla», insisten. En este sentido, justo ayer la Sociedad Valenciana de Pediatría alertó sobre «los insuficientes recursos en pediatría de Atención Primaria frente al covid-19 cara a posibles rebrotes en niños y adolescentes».

De todos modos, ni con estas contrataciones excepcionales, se ha podido dar respuesta a todas las necesidades de personal médico de los diferentes departamentos de salud de la provincia, quedando vacantes sin cubrir.

Los médicos reconocen que la falta de plazas MIR es en parte la raíz del problema, pero insisten en que la Conselleria tiene margen de maniobra para «amarrar» a los facultativos mejorando las condiciones laborales. Además, plantean un plan de choque en los centros de salud, como hay para las listas de espera quirúgicas, para mejorar la asistencia.

Huelga de los MIR

Si la problemática por la falta de médicos para garantizar una correcta asistencia sanitaria, especialmente ahora en plena pandemia y con los rebrotes como principal hándicap, no era suficiente se ha añadido un nuevo componente, la huelga indefinida de los MIR. Un paro que está envuelto en la polémica por discrepancias entre los convocantes, el sindicato médico CESM-CV, y el Consell por posibles errores de forma en la tramitación de la huelga.

Ayer mismo este sindicato denunció a la Conselleria de Sanidad por limitar el ejercicio de huelga. A día de hoy las posturas están totalmente enfrentadas y el diálogo se antoja más que complicado para desbloquear al situación. Desde CESM-CV, que cifran en un 80% el seguimiento, remarcan que es en las urgencias hospitalarias donde más se está haciendo notar el paro, ya que se ha reducido el número de facultativos en ejercicio.

Sin relevo generacional

El Colegio de Médicos de Castellón insistió ayer en que la falta de facultativos impide realizar un reparto equitativo de la carga de trabajo, por lo que defienden la necesidad de completar las plantillas. Para ello consideran que sería necesario hacer un plan de recursos o de ordenación de los mismos que tuviera en cuenta estas necesidades derivadas de la escasez de profesionales. Asimismo, alertan de que este problema se agrava con la progresiva jubilación de los facultativos, «algo que se va a ver en un corto plazo de tiempo». Y es que, según el estudio 'Estimación de la oferta y la demanda de médicos especialistas. España 2018-2030' del Ministerio de Sanidad, el 22,1% de los médicos de la Comunitat tiene más de 60 años. Esta circunstancia se observa, especialmente, en Primaria.