Los efectos del coronavirus sobre la economía son peores de lo inicialmente previsto, y la caída del producto interior bruto (PIB) a finales de este año será de dos dígitos, con un 11,5%. Y en el caso de la Comunitat, el retroceso será todavía peor, hasta el 11,9%, debido al peso del turismo. Así lo indica el observatorio regional del BBVA Research correspondiente al tercer trimestre de este año.

Dentro de este panorama hay dos aspectos positivos. Uno, que Castellón está teniendo ahora un comportamiento correcto de la industria y el comercio, por lo que afronta la recuperación en mejores condiciones, tal y como señalan los analistas de la entidad financiera. El otro es que las áreas que más caerán en el 2020 tendrán un rebote mayor en el 2021. Si el PIB español crecerá un 7%, en la Comunitat subirá hasta el 7,4%.

La actualización de las previsiones, con una caída de tres puntos más de lo contemplado en el inicio del confinamiento, se debe al descenso del consumo social, con un peso muy importante en las áreas turísticas. Las restricciones a la movilidad obligaron al cierre de negocios, que no pudieron abrir de nuevo las puertas hasta el final del estado de alarma. Tras la nueva normalidad, el verano se desarrolla a medio gas. En cambio, las comunidades donde hay una mayor presencia de servicios que se pueden desarrollar a distancia han respondido mejor.

Al igual que aquellas áreas de nuestro país especializadas en el sector agroalimentario, que en su mayoría ha seguido trabajando durante el confinamiento para garantizar suministros.

AVANCES / A la hora de hacer los vaticinios sobre el comportamiento del 2021, una de las principales conclusiones revela que las áreas más castigadas en estos meses serán las que tomen las posiciones de cabeza. En esto incluye la Comunitat. Otra clave está en las exportaciones, de las que el BBVA Research espera un crecimiento intenso, en línea con las mejores expectativas del conjunto de la economía europea. Esto tiene una vinculación con dos segmentos especialmente importantes en Castellón, como el azulejo y una citricultura que ya experimentó un repunte en plena pandemia.